Con el Tour de Francia en plena disputa, la próxima gran carrera en llegar será la Vuelta a España. Y la etapa que seguramente sea la decisiva de esta carrera se disputará el 9 de septiembre sobre las rampas del Angliru. Que el coloso riosano es un polo de atracción turístico es una evidencia y prueba de ello es que apenas quedan camas en el centenar de plazas que suman los dos alojamientos que hay en la subida. Además, la gran afluencia de visitantes conllevará un incremento en las plantillas de ambos hoteles. Con el público asegurado, y que nunca falla haga el tiempo que haga, ahora solo falta que los corredores pongan toda la carne en el asador para vivir una épica jornada de ciclismo en Riosa.

El responsable de "El Mirador del Angliru", José Ángel Calvo, explicó que "nosotros estamos completos, tanto en las habitaciones privadas como en las dos que tenemos con literas". "Nos sentimos satisfechos porque es la primera vez que estamos abiertos con una etapa de la Vuelta y es algo que queremos vivir en primera persona porque seguramente sea único", aseguró en hostelero lavianés, que gestiona el albergue de Riosa, construido justo en mitad de la subida, en Viapará, con fondos mineros. Es propiedad del Ayuntamiento, que sacó a concurso su gestión.

Este incremento de clientes para los días de la Vuelta a España conllevará también un refuerzo de la plantilla. "Tendremos que mirar cuánta gente necesitamos, pero en principio esos días tendremos que incorporar a cinco o seis personas para poder atender a toda la gente, ya que entre el hotel, el restaurante y la barra exterior va a haber muchísimo trabajo", señaló José Ángel Calvo, que además es un gran apasionado del ciclismo. "Algún amigo me ha preguntado para venir y ya le he dicho que no voy a poder ponerle un colchón ni en el almacén", bromea el hostelero, que tiene una lista de espera de una veintena de personas.

El otro de los hoteles que se ubica en la subida, en este caso al principio de la misma, en la localidad de El Corugedo, es "La Aldea Soñada", propiedad del empresario Tino Álvarez. "A nosotros todavía nos queda alguna habitación libre, pero la verdad es que seguramente en pocos días estemos llenos", afirma el hostelero, que ya tiene experiencia en disfrutar del paso de la Vuelta por Riosa. "La verdad es que son días que siempre se llena, tanto las habitaciones como los bungalows, vienen muchos aficionados y el ambiente se nota tanto antes como después", asegura Álvarez. Importante es también que la Vuelta se pueda decidir en tierras riosanas: "La última vez que vino la carrera también se disputó la penúltima etapa y no estaba nada decidido, así que esperamos que llegue igual porque eso traerá más visitantes".

La Vuelta a España llevaba sin subir al "Olimpo del ciclismo" desde 2013, cuando el francés Kenny Ellisonde vencía en la penúltima etapa de la carrera. Pero la lucha por la clasificación general se produjo atrás: el veterano Chris Horner aguantó las embestidas de Vincenzo Nibali en las duras rampas del Angliru y logró retener el triunfo final de la prueba.