Las consecuencias de las políticas del Gobierno de Mariano Rajoy con el sector del carbón han sido fatales para las empresas mineras en los últimos años: así lo afirma la patronal del sector, Carbunión, que estos días explicó que "a pesar de la previsible mayor participación del mineral autóctono en este ejercicio y la recuperación de las producciones en algunas de las explotaciones que habían estado paradas o a un ritmo más bajo durante 2016, las compañías están muy debilitadas y no podemos olvidarnos de los importantes retos a que se enfrenta el sector en estos momentos".

Por ello, en Carbunión miran hacia el futuro y se fijan varias metas para lograr un porvenir viable para el sector. Sus peticiones son una última esperanza para el carbón español. En primer lugar, la patronal señala la delicada situación que fija el cierre de minas en 2018. "La Decisión 787/2010, del Consejo de la Unión Europea establece el cierre de las minas de carbón no competitivas antes del 31 de diciembre de 2018", afirman, para agregar que, "sin embargo, la definición de explotaciones no competitivas no se refiere al momento actual, sino al 1 de enero de 2011, por lo que todas las minas que hayan recibido ayudas desde esa fecha tienen que cerrar definitivamente antes de finalizar el año próximo o, en caso contrario, devolver las ayudas recibidas en estos años". Precisamente, la devolución de ayudas es otro punto a tener en cuenta. "Aquellas explotaciones que quieran continuar porque sean rentables en la actualidad, a pesar de haber recibido ayudas en el pasado, tienen que devolver ese dinero", indicaron de la patronal. En esa línea, explicaron que "para poder plantearse esta opción, habrá que ver los posibles planes y plazos de devolución de ayudas que se planteen por parte del Gobierno, y la posibilidad o no de las empresas mineras de hacer frente a los mismos; ya que en caso contrario tendrían que ir al cierre, a pesar de que en estos momentos pudieran continuar su actividad sin ayudas".

Por otra parte, el futuro de las centrales térmicas de carbón también marcará el futuro del mineral. "Tras la negativa del anterior Gobierno a incentivar la realización de inversiones medioambientales en las centrales de carbón para adaptarse a los requerimientos de la Directiva Europea de Inversiones Industriales, los propietarios de muchas de las centrales existentes anunciaron su negativa a realizar las mencionadas obras y su decisión de cerrar las centrales a medida que fueran cumpliendo las horas de funcionamiento permitidas", advirtieron desde Carbunión. Eso sí, puntualizaron que "parece que algunas de estas decisiones podrían estar siendo revisadas y que las centrales podrían realizar las inversiones que les permita seguir funcionando más allá de 2020".

Variación de precios

Otro de los factores a tener en cuenta será el precio del carbón. "Tras unos años en que los precios del carbón internacional han estado en valores mínimos de las últimas décadas (43 dólares en febrero de 2016), actualmente los precios llevan varios meses recuperándose, estando por encima de los 70 dólares en estos momentos", señalaron, para agregar que "las fuertes presiones de las compañías eléctricas para trasladar al precio del combustible autóctono las bajadas del carbón internacional, no tienen su reflejo en la actualidad para aceptar incrementos de precios del combustible nacional a pesar de encontrarse su precio por debajo de los niveles del mercado internacional". En este sentido, pidieron que haya algún tipo de "tutela en la negociación para permitir que el mercado funcione correctamente, tanto cuando el precio del carbón internacional va hacia abajo como cuando lo hace hacia arriba".

Por último, también hicieron un llamamiento al Gobierno desde Carbunión. "Es necesario que la sensibilidad mostrada hasta ahora por este Gobierno y las palabras en defensa del carbón como elemento importante dentro del mix de generación eléctrica, se materialicen en medidas decididas de apoyo", indicaron. Concretamente, señalan que es necesario conocer "los planes y plazos de devolución de ayudas para aquellas empresas que quieran continuar su actividad". Por otra parte, piden "posibles incentivos que, aunque no sean los que estaban recogidos en el Marco de Actuación de 2013, permitan una cierta estabilidad de la participación del carbón autóctono en el mix de generación y ello permita un funcionamiento normal del sector en los próximos años".

En esta línea, señalaron los portavoces de la patronal, "consideramos que nos encontramos en un momento muy importante para nuestro sector y, si bien entendemos que actualmente vamos a un modelo energético bajo en emisiones, creemos que el carbón autóctono debe tener un papel importante en la transición a ese nuevo modelo energético por su singularidad como único combustible autóctono y por su papel como moderador de los precios del mercado eléctrico y su importancia como apoyo a la seguridad de suministro".