Los vecinos de Langreo mostraron su "inquietud" y "preocupación" por los últimos sucesos ocurridos en el barrio de La Pomar, la principal zona de "movida" nocturna de Langreo. Así lo expresó Vicente Gutiérrez Solís, presidente de la Federación de Asociaciones del Vecinos de Langreo, que reclamó "más presencia policial, pero también más participación ciudadana", no sólo "por las agresiones que se están produciendo últimamente, sino también por los actos vandálicos que hay".

"Es preocupante que estemos hablando de casos así, con navajas y pistolas de por medio y es lógico que los vecinos estén inquietos", indicó Gutiérrez Solís. En marzo cuatro personas fueron heridas por arma blanca en una reyerta en La Pomar. "Está claro que una mayor presencia policial puede ayudar a prevenir que pasen cosas así, pero no creo que se trate de la panacea. Pienso que un medida así debe completarse con una concienciación de la gente y con más participación ciudadana de los vecinos que están sufriendo directamente el problema de la inseguridad", afirmó Gutiérrez Solís.

El representante vecinal esgrimió que esa mayor participación ciudadana debe darse en una doble dimensión. "Por un lado, creo que hay que mejorar la comunicación con los vecinos de las zonas afectadas para que expongan a los responsables policiales y de las administraciones dónde están los problemas principales en cada barrio". "Por otro lado", prosiguió Gutiérrez Solís, "los propios ciudadanos tienen que denunciar cuando vean algún tipo de comportamiento delictivo o casos de inseguridad ciudadana".

Gutiérrez Solís también hizo hincapié en los problemas de vandalismo que está sufriendo el concejo. "Es algo inadmisible a lo que debemos poner freno de una vez". El gobierno local cifra en decenas de miles de euros los daños sufridos por el patrimonio municipal. La lista es extensa y abarca todo tipo de elementos. Bancos, papeleras y contenedores suelen ser los más afectados por estos ataques, que también han sufrido piezas de maquinaria y edificios municipales, como viviendas sociales que han quedado totalmente destrozadas por la rotura y el robo de mobiliario.