Hasta en cinco ocasiones llegó a disparar D. H. H., según fuentes de la investigación. Tres de la balas se alojaron en las piernas de la víctima, que incluso tuvo que pasar por el quirófano para ser operado de urgencia con el objeto de extraerle uno de los proyectiles. Una cuarta fue a parar a las paredes del local y la quinta acabó, de forma accidental, en el hombro J. R. H. H., hermano del presunto autor de los disparos. El hombre, que disfrutaba de un permiso carcelario, acudió al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) para ser curado de la herida de bala, pero pidió el alta voluntaria.

La Policía, que ya seguía sus pasos, le arrestó en la jornada del lunes y le condujo de nuevo al Hospital Central. J. R. H. H. quedó ingresado en el módulo penitenciario del complejo sanitario. Tras recibir el alta de los médicos, fue trasladado al centro penitenciario de Villabona para seguir cumpliendo su condena.

La Policía Nacional inició la investigación del tiroteo de La Felguera porque el servicio de urgencias del Hospital Valle del Nalón avisó a los agentes, siguiendo el protocolo establecido, al ingresar un hombre con heridas de bala. Á. H. H. fue trasladado al complejo de Riaño por unos amigos en un vehículo particular y ni siquiera se avisó a una ambulancia. La víctima explicó que el proceso de recuperación que le queda por delante será prolongado y que deberá estar al menos un mes en silla de ruedas. También deberá someterse a intensas sesiones de rehabilitación. Junto las heridas de las piernas presenta una importante brecha en la cabeza, entre otros golpes.