La Asociación de Consumidores y Usuarios en Acción-Facua ha solicitado a Liberbank que garantice la atención personalizada en la localidad de Figaredo tras el cierre de su sucursal. La delegación territorial del colectivo denunció que el cierre de la oficina obliga a muchos usuarios a desplazarse a otra localidad al no tener medios o conocimientos para hacer gestiones por internet, de ahí su solicitud.

La entidad se ha hecho eco de las protestas vecinales por el cierre de la oficina y, en un escrito dirigido al Servicio de Atención al Cliente de Liberbank, señaló que "los vecinos de Figaredo padecerán las dificultades que implica la falta de una sucursal física en su zona pese a que continuarán pagando las mismas comisiones por mantenimiento de sus productos". Además, "muchas personas, debido a su avanzada edad, a su condición física o a su falta de conocimiento, no podrán beneficiarse de las dos únicas alternativas que plantea Liberbank para sus clientes en Figaredo, que son desplazarse fuera de la localidad o realizar gestiones por internet". Para argumentar su petición, la entidad apela a la ley de derechos de las personas con discapacidad.