El gobierno de Mieres (IU) aprobó hace una semanas la nueva ordenanza que vigilará el uso correcto de la lengua asturiana en todo el ámbito administrativo dependiente del Ayuntamiento. La iniciativa se tramitó con el apoyo del PSOE y de Somos, pero el PP ya mostró sus reticencias en el Pleno. Ahora, los populares han presentado alegaciones a la norma. Argumentan, entre otras cosas, que la reglamentación no tiene encaje en la Constitución Española ni tampoco en el Estatuto de Autonomía. Es más, sostienen que incluso atenta contra la ley de uso y promoción del bable-asturiano.
El PP quiso ayer remarcar que el partido apuesta por el uso de la lengua asturiana dentro de la normativa existente. El problema radica en que ven problemas en cuatro puntos fundamentales. Por un lado, está el marco normativo: "Hay una evidente falta de adaptación a la Constitución Española, al Estatuto de Autonomía y a la ley de uso del bable", señaló el concejal Fernando Pintueles. Los populares también inciden en el coste económico: "No se han valorado los costes, ni ningún otro tipo de recurso, que conlleve su aplicación". Fernando Pintueles sostiene igualmente que no se atienden las prioridades de la ciudadanía: "En estos momentos no es uno de los temas que preocupen a los vecinos del municipio", subrayó. Por último, los populares critican que la nueva ordenanza "no contempla el concepto de cultura asturiana".
El pasado jueves, dentro del plazo de 30 días, el PP presentó las preceptivas alegaciones, convencidos, afirman, de que el equipo de gobierno ha incurrido en irregularidades a la hora de dar forma a la ordenanza. "Como en otras muchas actuaciones han actuado dejándose llevar por ideologías y no por principios de gestión municipal tendentes a dar solución a la verdadera problemática que sufren día a día los vecinos en todos aquellos ámbitos en los que el Ayuntamiento interviene directa o indirectamente con sus decisiones", indicó Fernando Pintueles.
El PP considera que la gestión de IU está marcada por la "dejadez" a la hora de establecer normas de gestión. De hecho, recuerdan que recientemente también hubo polémica con la redacción de una ordenanza de animales de compañía, cuyo desarrollo está de momento parado debido a las críticas de la oposición.
En lo referente al uso del asturiano, otros ayuntamientos de la comarca, como Lena, también han sacado adelante nuevas ordenanzas. En Mieres, ya se aprobó en 2009 la toponimia del municipio en asturiano. Los nombres en bable y tradicionales de los barrios y localidades del concejo pasaron, de esta manera, a ser oficiales. Esta oficialización de la toponimia tradicional en Mieres llegó después de un arduo trabajo por parte de la junta local de toponimia y la supervisión de la lista de nombres tradicionales llevada a cabo por el Pleno municipal.
El PP sostiene que en el Ayuntamiento se trabaja ahora con "improvisación": "Miremos a donde miremos vemos, en nuestro entorno, falta de limpiezas, escaso mantenimiento de zonas verdes y mobiliario urbano, zonas polvorientas, aberraciones urbanísticas, nula apuesta por el deporte, y un largo etc. A lo que hay que añadir que somos uno de los municipios asturianos que mayor presión fiscal sufrimos".
