"Cuando llegamos a la plaza del pozo y me dijeron que había pasado un accidente grave lo primero que pensé fue en que iba a ser como el de los 14 de Nicolasa". Así rememora el minero lenense Juan Orrasco, el momento en el que se enteró de un suceso que según apunta "se veía que podía pasar".
Orrasco lleva toda la vida trabajando en contratas en la mina. El 28 de octubre de 2013 estaba inmerso en la contrata "2M", que operaba en el pozo Emilio, de la Vasco Leonesa. Entraba a las cuatro de la tarde y junto a otros compañeros asturianos llegaba a la explotación una hora antes. "Nada más llegar nos dijeron que había cuatro mineros muertos, pero a mí me vino la imagen de los 14 de Nicolasa", explica Orrasco. Y le vino ese pensamiento porque precisamente en 1995, el lenense estaba en el pozo mierense cuando se produjo la tragedia. "Recuerdo que nos dijeron que había cuatro muertos y fueron catorce, así que cuando en el pozo Emilio me dijeron lo mismo, se me vino el mundo encima pensando que se podía repetir". Fueron conociéndose las identidades de las víctimas y Orrasco recibió otro jarro de agua fría. "Cuando me dijeron que estaba 'Tella' -José Luis Arias-, no me lo podía creer, sólo pensé en su esposa y sus hijos", indica el minero, que compartió con el fallecido muchos viajes en coche hasta el pozo.
Los días posteriores, todo eran emociones, y también lamentos. "Entre los compañeros se comentaba que se veía venir que algo así podía pasar", asegura Orrasco y recuerda que vivió ese temor en carne propia. "Alguna vez nos dio algún susto y tuvimos que salir de esa zona porque el manómetro nos indicaba gas -metano-", confiesa. "Ahora sólo espero que se sepa la verdad y si hay responsables, que paguen".
