Hasta cuatro horas se mantuvo ayer cerrado el tráfico para camiones en el puerto de Pajares debido al vuelco de la carga de un vehículo de gran tonelaje que transportaba carbón en dirección a León. Los agentes de la Guardia Civil de Tráfico sólo pudieron habilitar uno de los carriles mientras se desarrollaban las labores de limpieza de la calzada, de ahí que sólo se permitiese el paso de los turismos, tal y como explicaron fuentes de la Benemérita.

Los hechos ocurrieron alrededor de las siete menos cuarto de la mañana en la N-630, a la altura del Parador de Pajares -en la última curva de ascenso- y en dirección León, cuando, por causas que se desconocen, se desprendió el remolque del camión, cayendo parte de la carga en la calzada y dificultando el paso del resto de vehículos. Fue el propio conductor el que dio aviso a los Servicios de Emergencia del Principado de Asturias (SEPA), que movilizaron a la Guardia Civil de Tráfico y a los servicios de mantenimiento de la vía. Afortunadamente, el suceso no provocó heridos, con lo que no hizo falta asistencia sanitaria.

Los agentes de la Guardia Civil de Tráfico. Una vez en el lugar de los hechos, procedieron a regular el tráfico, ya que sólo se pudo habilitar un carril, mientras los operarios del mantenimiento de la vía trataban de quitar los restos de carbón de la carretera. También se decidió cerrar el paso a camiones de forma momentánea y hasta que se pudiesen abrir los dos tramos de la calzada, algo que ocurrió alrededor de las once de la mañana. Esto se debió a la zona en la que se produjo el incidente, ya que el tráfico de vehículos de gran tonelaje podía ser contraproducente. Estos camiones tuvieron que optar por otras alternativas, siendo la autopista del Huerna la más factible para ellos.

Hace unas semanas, el puerto de Pajares fue testigo de otro suceso, en este caso un choque entre vehículos que dejó cuatro heridos. En ese caso sí que hubo que cortar el tráfico total durante dos horas hasta que se pudo habilitar un carril.