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Un viaje de dos siglos al pasado

Ryan Waddoups y Michelle Hawwkins vienen desde Utah, en EE UU, para visitar la tumba de su tatarabuela Eliza McCormick en Mieres

Matilda Pool, la hija de Eliza McCormick.

Seis maletas, una familia y 7.000 kilómetros. Resumen del viaje de verano de Ryan Waddoups y Michelle Hawwkins para conocer su pasado. De Salt Lake City (Utah) a Mieres para encontrarse con Eliza McCormick, tatarabuela de la abuela del primero y de la bisabuela de la segunda. McCormick es la primera persona documentada entre los enterrados en el cementerio protestante de Mieres (nombrado "cementerio de Fábrica de Mieres" o "cementerio de los franceses"). La "Asturiana Mining Company", la compañía británica que puso en marcha el grupo que luego se denominó Fábrica de Mieres, lo construyó para sus trabajadores. "Ha sido una experiencia muy guapa", asegura Waddoups, que ya está de regreso a Estados Unidos.

Una vuelta de 7.000 kilómetros. Y no son nada frente al imprescindible viaje en el tiempo para entender su visita a Mieres: regreso al año 1807. Fue entonces, en Kilmany (un pueblo escocés en el condado de Cupar), cuando nació Eliza McCormick. Llegó a Asturias tras contraer matrimonio con Thomas Pool. "Yo sabía muy poco de Eliza", reconoce Waddoups. Sus familiares españoles sí conocen mejor su vida y han colaborado en una extensa investigación del historiador Ernesto Burgos, colaborador de LA NUEVA ESPAÑA.

Thomas Pool era hijo de un trabajador, experto en fundición, de la Fábrica de Armas de Trubia. Él siguió sus pasos y aprendió el oficio. El matrimonio vivió a caballo entre Reino Unido y Asturias, hasta que decidieron quedarse en el Principado por prescripción facultativa. Según Mela Villar, residente en Eibar (País Vasco) y también hija de una tataranieta de McCormick, "Eliza no podía quedarse embarazada y le recomendaron cambiar de aires".

Era un buen médico, porque el "cambio de aires" dio resultado: el matrimonio tuvo varios hijos. Hasta hace poco sólo estaba documentada Concha Pool. La mujer se casó con Ramón Olavarría Ojanguren, cuyo abuelo llegó a Oviedo bajo Real Orden en 1874 y fue uno de los fundadores de la Fábrica de Armas. Ryan Waddoups y Michelle Hawwkins son descendientes de otra hija del matrimonio: Matilda Pool McCormick. "Supimos de ella por una serie de investigaciones que hicieron dos familiares, el primero en los años sesenta y el segundo hace menos tiempo. Ellos también viajaron a Asturias en varias ocasiones para informarse", afirma Waddoups.

Matilda Pool dejó Inglaterra a los quince años, en 1854, en el primer barco de mormones que se establecieron en Salt Lake City. "Esta es una parte triste de la historia", afirma Hawwkins, que aprovechó su estancia para recorrer el Camino del Salvador. Eliza McCormick bautizó a su hija en la iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (iglesia mormona). Pero Thomas Pool no estaba de acuerdo. "Ella pensaba que dejando ir a Matilda a Estados Unidos conseguiría que él cambiara de idea, pero resultó lo contrario", afirma la joven estadounidense. Matilda y su madre jamás volvieron a verse. Apenas supo la fecha de la muerte de Eliza, la familia no está segura de que ella recibiera la carta que le enviaron desde Mieres.

"Es como si hubiéramos conseguido reunirlas después de tanto tiempo. Aunque suene cursi, es un final feliz", afirma Michelle Hawwkins, mientras pasea por el cementerio protestante. "Está realmente bonito, estamos agradecidos de que se conserve tan bien", añade Waddoups. La familia, con Mela Villar a la cabeza, financió una donación para acondicionar la sepultura. La Asociación Cultural y Minera Santa Bárbara recuperó el cementerio francés, que ahora luce casi como en el siglo XIX.

Eliza McCormick es la pieza clave para conocer la historia del camposanto: "Se trata de la primera persona documentada y podemos hacernos una idea del momento en el que se construyó el cementerio", explica Ernesto Burgos. El historiador estima que el camposanto debía de estar en servicio, al menos, una década antes de la muerte de la escocesa. Falleció en 1860, a los 48 años. En su viaje, Waddoups siguió los pasos de Eliza: conoció Trubia, "un pueblo muy bonito", y la Fábrica de Armas. Terminó en el cementerio de Mieres, antes de volver a Estados Unidos. Mitchelle Hawwkins, tras su paso por el camposanto, siguió con su recorrido por el Camino de Santiago.

Se fueron con la maleta llena de nueva información. Saben que el entierro de Eliza McCormick fue multitudinario y que, a juzgar por el acta de su fallecimiento, tenía una buena posición social: al funeral acudió el entonces alcalde, Martín Muñoz Prada. El documento está firmado por el notario Juan Antonio Velasco y dos representantes de Fábrica de Mieres, Domingo Elejalde y Juan Paquier, además del escritor David Sampil. Ahora tienen un nuevo objetivo: encontrar a Thomas Pool hijo, que podría estar enterrado en Santander. Ya preparan la maleta para otro viaje al pasado.

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