Un vecino de Santullano fue detenido ayer tras atropellar con su coche, en principio intencionadamente, a un conocido con el que previamente había discutido. El conductor, según fuentes policiales, no tiene permiso de conducir y se negó a realizar la prueba de alcoholemia. Está detenido a la espera de pasar a disposición judicial y las diligencias abiertas determinarán los cargos a los que se deberá enfrentar.

El atropello se produjo poco después de la dos de la tarde frente al Ayuntamiento de Mieres, en pleno centro de la ciudad, por lo que hubo muchos testigos. El detenido circulaba con su coche por la calle Ramón y Cajal cuando identificó junto a la parada de autobús que se encuentra frente a Consistorio a un conocido con el que había tenido problemas previamente. Siempre según los testigos, hizo girar 180 grados el vehículo violentamente y aceleró en dirección al lugar donde se encontraba su objetivo. Lo golpeó de llenó, causándole una herida abierta en la pierna, por la que empezó a sangrar abundantemente.

Varias de las personas que presenciaron el incidente se acercaron de inmediato a la inspección de la Policía Local, situada a pocos metros, para dar aviso. Los agentes municipales fueron los primeros en atender al herido, intentando frenar la hemorragia. Para entonces el agresor se había dado a la fuga. No había transcurrido una hora cuando se personó en el cuartel de la Guardia Civil para informar de los hechos, pero lo hizo en compañía de una mujer. Aseguró que era su acompañante la que conducía. No obstante, todos los testigos lo señalan como el único ocupante del vehículo. Y es que no tiene permiso de conducir y, además, se negó a realizar la prueba de alcoholemia. La Guardia Civil lo retuvo hasta que la Policía Nacional se hizo cargo de él.

Según pudo confirmar ayer este diario, el herido, natural de Turón y que ha tenido que ser hospitalizado, se había personado poco antes del atropello en la inspección de Policía Local para denunciar que el causante del atropello le había amenazado.