El Ayuntamiento de Mieres ha dado un importante paso para intentar reducir los fallecimientos por parada cardiorrespiratoria. De inmediato se comenzarán a instalar desfibriladores en buena parte de las dependencias municipales abiertas al público. Estos equipos no sólo estarán disponibles en polideportivos, sino también en la Casa de Cultura, el Ateneo de Turón, la inspección de la Policía Local y el propio Ayuntamiento, por citar algunos ejemplos. Cerca de 40 trabajadores municipales serán formados a partir de septiembre en el manejo de este instrumental.

El concejal de Deportes, Saúl Martín, explica que el primer desfibrilador se ubicará en la piscina climatizada de Vega de Arriba: "En este equipamiento ya contamos con personal formado para poder manejar el equipo, por lo que será el primer lugar con cobertura". A partir de septiembre, un total de 38 trabajadores recibirán el curso necesario para poder manejar adecuadamente estos equipos de emergencia. Cada una de las unidades adquiridas por el Ayuntamiento tiene un coste de cerca de mil euros. "Es un importante avance para intentar evitar las muertes súbitas", remarca Martín.

Tanto la administración pública como asociaciones como "Corazón y vida" coinciden en destacar que es fundamental que la víctima de una parada cardiorrespiratoria sea atendida con un desfibrilador en el plazo máximo de 5 minutos. El Ayuntamiento de Mieres subraya que en el 80 por ciento de los casos que estos ataques ocurre fuera del ámbito hospitalario sólo es posible salvar la vida de la víctima si se dispone de una buena red de espacios cardioprotegidos con desfibriladores que puedan ser utilizados por personal no sanitario.

La adquisición de desfibriladores para atender lo más rápidamente posible emergencias médicas es una aspiración que el Ayuntamiento de Mieres cubre ahora, pero que lleva años en la agenda municipal. La corporación local ha manifestado en varias ocasiones a lo largo de los últimos años su intención de proceder a la adquisición de este instrumental. De hecho, ya en 2010, a instancias del PP, el Pleno aprobó buscar subvenciones para dotar a todos los polideportivos de desfibriladores para atender posibles paradas cardiorrespiratorias. Finalmente, la cobertura se ha ampliada a toda la red de instalaciones municipales en que se atiende a un número significativo de ciudadanos.

Un desfibrilador externo automatizado, como los que ha adquirido el Ayuntamiento de Mieres, es un aparato electrónico portátil, provisto de electrodos, que es capaz de diagnosticar y tratar la parada cardiorrespiratoria en adultos y niños desde 1 año de edad cuando es debida a fibrilación ventricular o a taquicardia ventricular sin pulso, restableciendo un ritmo cardíaco efectivo eléctrica y mecánicamente.

La desfibrilación consiste en la emisión de un impulso de corriente continua al corazón que despolariza las células miocárdicas, pudiendo el corazón retomar su ritmo eléctrico normal.