El conductor mierense que el pasado viernes fue detenido acusado de atropellar con su coche intencionadamente a un conocido con el que previamente había mantenido una discusión ingresó ayer en prisión tras prestar declaración en el Juzgado de Mieres. La fiscalía le ha imputado finalmente un delito de tentativa de homicidio. Mientras, la víctima ha tenido que ser trasladada al Hospital Universitario de Oviedo (HUCA), donde ayer fue operado de un fisura abierta de cúbito y radio. De momento, debido a la gravedad de la lesión, no ha podido prestar declaración.

El ingreso en prisión del presunto agresor era previsible debido a los numerosos testigos que presenciaron el incidente, ocurrido en pleno día y en el centro de la ciudad. Incluso las cámaras de un comercio próximo grabaron parcialmente lo sucedido. Además, tenía antecedentes penales y se relaciona con el mundo de la droga. Según fuentes policiales, no tiene permiso de conducir y se negó a realizar la prueba de alcoholemia.

El atropello se produjo poco después de la dos de la tarde frente al Ayuntamiento de Mieres, en pleno centro de la ciudad, por lo que hubo muchos testigos. El detenido, que reside en el barrio de Santullano, circulaba con su coche por la calle Ramón y Cajal en dirección a la iglesia de San Juan cuando identificó junto a la parada de autobús que se encuentra justamente frente a Consistorio a un conocido con el que había tenido problemas previamente. Siempre según los testigos, en ese momento hizo girar 180 grados el vehículo bruscamente y aceleró en dirección al lugar donde se encontraba su objetivo. Lo golpeó de llenó sin darle tiempo a esquivar la embestida, causándole una herida abierta en una de las piernas, por la que empezó a sangrar abundantemente.

Varias de las personas que presenciaron el incidente se acercaron de inmediato a la inspección de la Policía Local, situada a pocos metros, para dar el pertinente aviso. Los agentes municipales fueron los primeros en atender al herido, intentando frenar la hemorragia en plena calle. Para entonces el agresor se había dado a la fuga. No había transcurrido una hora cuando se personó en el cuartel de la Guardia Civil para informar de los hechos, pero lo hizo en compañía de una mujer. Aseguró que era su acompañante la que conducía. No obstante, todos los testigos lo señalan como el único ocupante del vehículo. La citada grabación de vídeo también demuestra claramente que él era el piloto y que no había nadie más en el vehículo. Y es que no tiene permiso de conducir y, además, se negó a realizar la prueba de alcoholemia. La Guardia Civil lo retuvo hasta que la Policía Nacional se hizo cargo de él. Según pudo confirmar ayer este diario, el herido, natural de Turón y que se recupera de la operación en el HUCA, se había personado poco antes del atropello en la inspección de Policía Local para denunciar que el causante del atropello le había amenazado.