Los pescadores más veteranos recuerdan aún cuando se reunían para tirar sus cañas en el río San Juan. Este arroyo mierense hace tiempo que se ha ocultado entre la maleza y su fauna fluvial se limita, esencialmente, a una insólita mezcla de ratas y patos . La recientemente constituida plataforma "La Güeria San Juan también existe" ha trasladado un escrito a la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) solicitando el desarrollo de un plan de recuperación del cauce y restauración de su entorno.
El presidente de la citada entidad cívica, Alberto Álvarez, conocido como Berto Barredo, reclama a CHC, en nombre de todas las asociaciones del valle de San Juan, un plan de recuperación del río y su ecosistema fluvial, además de la implantación de medidas urgentes para la conservación de peces -repoblaciones-, aves acuáticas y otras especies como el cangrejo de río autóctono. "Consideramos que en el momento actual se hace necesario regular la conservación de nuestras especies piscícolas, la flora y fauna silvestre y sus hábitats. Entendemos que es necesario promover y establecer un uso sostenible de los recursos", remarca Álvarez.
La plataforma "La Güeria San Juan también existe" plantea a CHC las bases que, a su juicio, deben guiar el proyecto de recuperación del cauce fluvial del valle. Los primero que reclaman los vecinos es que se haga una investigación para "encontrar las causas de la desaparición de las especies piscícolas en la ribera". Las asociaciones incluso apuntan una línea de trabajo en este punto de partida. Piden concretamente que se investigue a Hunosa "por posibles vertidos contaminantes". Recuerdan que desde el cierre de las explotaciones mineras ubicadas en la zona - Polio se clausuró en 1992 y Tres Amigos en diciembre de 2000-, "se están haciendo de forma regular vertidos de las aguas acumuladas en las explotaciones al curso del río".
Partiendo de esta base, establecen una serie de observaciones, como que en el río San Juan siempre hubo especies piscícolas, "incluso en época de funcionamiento de las explotaciones mineras y hay que tener en cuenta que en aquellos años no había ninguna atención conservacionista en el entorno". Los vecinos dejan constancia de que "están desapareciendo la mayoría de las especies piscícolas que habitaban las aguas del río, a pesar de ser coto de pesca". Hasta hace poco tiempo, explican, quienes hacían uso del paseo entre Mieres y Rioturbio "disfrutaban contemplando la avifauna de la ribera, siendo relativamente abundantes los alevines de trucha y ejemplares adultos de buen tamaño".
Las plataforma "La Güeria San Juan también existe" le dedica muchos reproches a Hunosa. Han realizado investigaciones por su cuenta: "En el transcurso de nuestras indagaciones ante un tema tan preocupante, nos consta que en Polio Hunosa no recuperó la totalidad de las baterías de las máquinas de tracción, dejándolas en una de las plantas inundadas. Pensamos que ese hecho puede ser una de las causas o al menos tengan relación con el mencionado problema. Es posible que la acumulación de acido de esas baterías en descomposición sea uno de los motivos de la desaparición de las especies piscícolas", sospechan los vecinos.
