Corría finales del siglo XIX cuando el marqués de Comillas, que dirigía la Sociedad Hullera Española, daba el paso de crear una barriada para los mineros en Bustiello. Ahora, a comienzos del siglo XXI, ese enclave, uno de los puntos turísticos más visitados de Mieres y un claro ejemplo del paternalismo industrial, va a ser catalogada como bien de interés cultural (BIC), obteniendo así la máxima protección por parte de las administraciones. La dirección general de Patrimonio del Principado de Asturias ya ha emitido un informe favorable para la declaración de Bustiello, un reconocimiento que podría ser oficial entre septiembre y octubre, según previsiones oficiales.

El concejal de Cultura de Mieres, Juan Ponte, fue uno de los artífices de que esta distinción haya sido posible, ya que a su llegada al Ayuntamiento reactivó el proyecto. Ayer, explicaba que el pasado 20 de julio, el Consejo de Patrimonio se reunía para elaborar el documento definitivo que protegerá el poblado minero mierense. "Se presentaron cuatro informes para validar la memoria que nosotros entregamos, y todos ellos fueron positivos", explicó Ponte, que detalló que esos avales llegaron desde la Universidad de Oviedo, el Real Instituto de Estudios Asturias (RIDEA), la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio de Asturias (CUOTA) y la Real Academia de Historia. "En resumen vienen a decir que la memoria se ajusta a la Ley de Patrimonio y que Bustiello posee un gran valorar tanto histórico como patrimonial", explicó Ponte.

Esos informes son los que han servido para que la Consejería de Cultura haya dado luz verde a la declaración. El próximo y último paso para que Bustiello sea un BIC tiene que darlo el Consejo de Gobierno. "Ahora entramos en agosto y ya es difícil, pero nos han dicho que en septiembre o como mucho en octubre, emitirán el decreto", indicó el concejal mierense, que se mostró tremendamente satisfecho de que el poblado minero de Bustiello vaya a ser reconocido como una gran pieza de la historia del concejo.