Al nuevo grado de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte (antiguo INEF) que proyecta la Universidad de Oviedo junto con la Facultad Padre Ossó para el campus de Mieres no dejan de salirle novias. A pesar de que la decisión sobre la ubicación de los estudios parece estar ya tomada de antemano, siendo las instalaciones universitarias de Barredo el lugar más idóneo, Oviedo, Gijón y Avilés también se han postulado para acoger el grado durante estas últimas semanas.

La alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, fundamentó la candidatura de su ciudad en la Escuela de Deporte que actualmente tiene. "La escuela es un instrumento fundamental y el tipo de nivel formativo, también", aseguró la regidora, destacando que la Universidad "no debería elegir a la ligera y contemple las posibilidades que tenemos las distintas ciudades porque en esa competencia nosotros estamos dispuestos a competir". La Alcaldesa también rechazó la elección de sede únicamente por las instalaciones como había asegurado el rector, Santiago García Granda, quien destacó que era "obvio" apostar por Barredo. "Hay que tener en cuanta más cosas", apostilló Monteserín. Avilés sólo cuenta con un Centro de Servicios Universitarios, pero no acoge ninguna titulación universitaria a diferencia de Oviedo, Mieres y Gijón.

En la capital asturiana, que cuenta con varios campus universitarios y acoge la mayoría de los estudios de la Universidad de Oviedo, sus responsables municipales son más cautos. Tanto el alcalde, Wenceslao López, como el concejal Rubén Rosón, han manifestado que la ciudad podría acoger estos nuevos estudios, ya que cuenta con instalaciones más que suficientes. Eso sí, ambos recalcaron que en este caso la última palabra la tiene la Universidad de Oviedo y aceptarán la decisión que tome.

Frente a Oviedo, en Gijón están dispuestos a batallar por el grado. Su alcaldesa, Carmen Moriyón, ya solicitó la implantación de este grado incluso antes de que la Universidad de Oviedo anunciase su implantación. Durante las elecciones al rectorado, los estudios eran una de las principales peticiones de la ciudad, que siempre ha estado vinculada al deporte.

La decisión de optar por Mieres viene avalada sobre todo por la reducción de costes. El campus de Barredo cuenta con equipamientos infrautilizados que tendrían una salida con los estudios sin necesidad de realizar grandes inversiones. De hecho, el principal gasto vendría por parte del personal con la contratación de nuevo profesorado, que asumiría la Facultad Padre Ossó.

Aún así, la puesta en marcha de los estudios no está decidida. Dependerá de que la Universidad de Oviedo y el Principado aprueben la propuesta definitiva y den cuenta de su viabilidad. La intención de Padre Ossó, que es un centro adscrito a la Universidad de Oviedo, es que el grado tenga un toque diferenciador con respecto a los estudios que se pueden realizar en otras comunidades. En este caso, la diferenciación podría venir de la mano de una especialización en deportes de invierno y montaña, o biomecánica, dos de las opciones que barajan.