Las obras de mejora del campo de fútbol de Ganzábal sufren un retraso que provocará que el Langreo no juegue en su casa hasta el primer fin de semana de septiembre. Aunque en principio estaba previsto que las instalaciones estuviesen listas para el 13 de agosto finalmente no será así debido a la instalación de la fibra sintética bajo el césped.

Este material no ha sido entregado a tiempo a la empresa adjudicataria de las obras, lo que ha motivado la demora en la actuación. La fibra sintética adquirida se fabrica en Italia y está previsto que llegue el miércoles. La compañía "trabajará de forma intensiva" para colocarla, aseguró el área municipal de Deportes, que destaca que estos problemas no son achacables al Ayuntamiento langreano. Se prevé que en dos semanas los trabajos de sustitución del césped artificial y mejora del drenaje del campo de fútbol puedan estar ya concluidos.

Las obras no sólo han modificado los planes de pretemporada del Langreo sino también el inicio de la Liga. El enfrentamiento con el Roces en la primera jornada de Liga, este fin de semana, tendría que haberse disputado en Ganzábal pero finalmente no será así y ambos equipos alterarán el orden de sus encuentros. De esta forma, los dos primeros encuentros del Langreo se disputarán fuera para debutar esta temporada en su campo el próximo 3 de septiembre contra el Ceares

El Langreo, que entrena estas semanas en Tudela Agüeria, en los campos de El Llerón, está jugando los duelos de Copa Federación en El Florán. El presupuesto de la obra alcanza los 250.000 euros. La actuación se proyectó tras constatar los técnicos municipales que el césped artificial de Ganzábal fue instalado hace una década y sufría un notable desgaste. Dentro de los trabajos que se ejecutan figura la mejora del drenaje y la recogida de aguas de escorrentía aplicando el bombeo para su reutilización en la red de riego. También se baja la cota de los banquillos para facilitar la visión del campo desde las gradas inferiores.