Rafagas al cielo por el joven Igor Navarrete. Alrededor de medio millar de motos rugieron esta tarde en Sama para despedir a Igor Navarrete, que falleció el pasado sábado a consecuencia de un accidente cuando realizaba una ruta en moto con sus amigos por el concejo de Caso. La comitiva también acompañó al féretro en su traslado del tanatorio de Sama al de La Florida, en Sotrondio, donde fue incinerado.

Los motoristas, llegados de distintas partes de la región, se fueron congregando en el entorno del tanatorio langreano a partir de las cuatro de la tarde. La mujer del fallecido, Blanca, visiblemente emocionada, escuchó cómo rugían los motores y les agradeció su presencia en estos momentos tan complicados para la familia.

Justo antes de la salida del féretro, la joven, que portaba una bandana negra en sus manos que antes había pertenecido al fallecido, quiso responder a los compañeros dando gas a una de las motos. Después se montó en el coche para iniciar la marcha hasta La Florida. Las motos, en comitiva, siguieron sus pasos en un recorrido que se realizó por el interior del valle, en lugar de utilizar el corredor del Nalón.

Una vez en el tanatorio de La Florida, varias motos hicieron un pasillo para la entrada del féretro.