Los agentes de la Guardia Civil de Lena imputaron el pasado lunes a J. F. B., vecino de Campomanes, un presunto delito de maltrato animal tras golpear a un perro que estaba en una finca al lado de la suya. El hombre se enfrenta a una acusación de un presunto delito contra la flora y fauna, y deberá comparecer ante el juez en los próximos días.

Los hechos tuvieron lugar alrededor de las once de la mañana del pasado jueves en la zona de El Moclín, en Campomanes, donde se encuentran varias fincas vecinales. El hombre tiene una parcela situada junto al terreno en el que estaba el animal. Por causas que se desconocen, entró en la finca ajena y una vez allí, y armado con un palo de grandes dimensiones, la emprendió a golpes con el animal, que además se encontraba atado y sin posibilidad de escaparse, tal y como aseguraron varios testigos.

Fue el lamento del animal por los golpes el que alertó al resto de los vecinos, quienes salieron a ver qué ocurría. El hombre, tras percatarse de la existencia de más personas, cesó de pegar al perro y se fue de allí. El animal, como aseguraron fuentes de la Benemérita, tuvo que precisar de asistencia veterinaria. "Tenía heridas y muchos hematomas, pero el palo no apareció, al menos eso fue lo que dijo el veterinario", contaba ayer uno de los testigos. A consecuencia de los hechos fue presentada una denuncia contra este vecino, de la que derivó la acusación por presunto caso de maltrato animal.

Tampoco se conocen las causas por las que este hombre decidió emprenderla a golpes con el animal y, además, las relaciones con el propietario del perro eran buenas hasta ahora. Si bien, algunos vecinos comentaban ayer que en los últimos años se habían producido una serie de sucesos relacionados con los animales de la zona, aunque no pueden asegurar que tengan relación alguna con lo ocurrido la semana pasada. "Haces mes y medio me envenenaron al perro, y el animal anterior que tuve también fue envenenado", relataba ayer una vecina, señalando que "también le ocurre a los gatos de otra de las fincas".

Quema de contenedores

Esta no fue la única actuación de los agentes de la Benemérita en los últimos días en el concejo de Lena. La Guardia Civil también procedió a la imputación de otro vecino, en este caso de Pola de Lena, acusado por un presunto delito de vandalismo por quemar unos contenedores. Al igual que en el caso anterior, los agentes no procedieron a su detención, sino que le notificaron la imputación por el presunto delito de vandalismo y tendrá que responder ante la autoridad judicial en los próximos días.

Estos actos vandálicos se suman a los ocurridos a mediados del mes pasado en Mieres, cuando un coche amaneció calcinado en la zona de El Batán. Un incendio que había sido provocado y se relacionaba con la quema de otros vehículos en el parking de Oñón, también en la villa mierense, que se produjeron meses atrás. Desde el Ayuntamiento de Mieres se aseguró entonces que se iba a reforzar la vigilancia de la Policía Local para evitar que se volviesen a producir actos vandálicos. También los escolares del concejo se han mostrado concienciados con este asunto. Así, los alumnos del colegio Teodoro Cuesta de Mieres iniciaron una campaña de concienciación sobre el coste del mobiliario urbano y las consecuencias del vandalismo. Los estudiantes colocaron en contenedores y otros elementos urbanos unas pegatinas con unos códigos que se pueden leer con un móvil que tenga una aplicación de lectura de códigos QR. Una vez leído el código sale un vídeo de los niños en el que advierten de su coste.