La perrera municipal de Langreo "no da abasto". Y es que en 15 días ha pasado de tener 93 a 106 perros. Sin embargo la capacidad es de 90. Los nuevos gestores, tras salir a concurso público, se ocupan del albergue canino desde el pasado 1 de agosto. Trabajadores de La Arena Clínica Veterinaria de Gijón, quienes se responsabilizan desde ese día del servicio del lugar, han sido testigos del rápido incremento.

La escuela de adiestramiento canino Dog Harmony se hizo cargo en marzo de las instalaciones hasta que se resolvió el concurso. El edificio había sido gestionado durante 16 años por la protectora Amigos del Perro. Las perreras que se encuentran en la instalación son fáciles de manejar, pero el espacio no es suficiente. "Ahora mismo estamos muy por encima de nuestras posibilidades", manifestó una de las trabajadoras, Ana Paola Díaz, quien declaraba que "los anteriores gestores habían mantenido en torno a 70-80 perros y cuando nosotros llegamos estaban en 93. Ahora hay 106". Además, "hay que tener en cuenta que hay recogidas de razas potencialmente peligrosas y también de rescates de peleas", por lo que "estos perros no se pueden mezclar".

Esta trabajadora lamenta que "la gente no esté mentalizada. La perrera puede ser una 'salvación' pero no es un hotel de cinco estrellas. Es muy difícil mantenerlos en las mejores condiciones". En el albergue canino se pueden ver perros de raza. "Tenemos algún American Stanford, 3 ó 4 mastines y un pastor alemán", declaró Díaz.

Las obras de mejora previstas aún no han comenzado, pero se conoce la suma de dinero que se invertirá en todo el edificio: 100.000 euros. También se hará promoción del albergue. Habrá un logotipo identificativo y una campaña de responsabilidad y concienciación. "Busco un proyecto más ambicioso de aquel que nos presentaron. Pero aún hay que perfilar cosas y eso lleva su tiempo", explicaba la concejala langreana Blanca Pantiga.

El proyecto incluirá la implantación de jaulas de cuarentena. En la parte exterior se habilitará una zona de adiestramiento para que los perros hagan ejercicio y puedan interactuar con todo aquel que quiera colaborar, además de un aparcamiento y una residencia canina.

Otro tema fundamental es el de los voluntarios. La concejal manifestó que "el Ayuntamiento se encargará de registrar a quienes quieran colaborar en el albergue". "Se está regulando el tema para que no suceda lo de años anteriores", sentenció Pantiga.