Un buen susto se llevaron ayer tres mineros, que se quedaron encerrados en el pozo San Antonio, en Moreda, más de tres horas, después de que se produjera un fallo en la jaula. Fuentes sindicales lamentaron el suceso y exigieron a Hunosa "que ponga más medios en el mantenimiento y la seguridad minera, y menos en museos y en la Feria".

Según explicaron desde los sindicatos, los trabajadores estaban realizando alguna labor de mantenimiento en la planta tercera del pozo San Antonio, cerrado en el año 2003, pero que está unido al pozo Santiago y funciona como explotación auxiliar y salida de emergencia. Sin embargo, precisamente esa tercera planta no está comunicada con la mina de Caborana. Una vez terminada su tarea, los mineros se dispusieron a coger la jaula para volver a la superficie, pero el elevador no funcionaba. Al no tener posibilidad de salir por Santiago, los mineros tuvieron que quedarse algo más de tres horas encerrados hasta que se consiguió reparar la avería. Finalmente, salieron de la explotación en torno a las cuatro y media de la tarde. Las fuentes consultadas por este diario explicaron que por precaución, Hunosa movilizó a la Brigada de Salvamento Minero.

Un portavoz sindical se mostró ayer tremendamente molesto con la situación vivida por estos mineros, y exigió a la dirección de Hunosa que "invierta más fondos en el mantenimiento de sus pozos, aunque sean auxiliares". "No podemos escatimar ni un euro en seguridad", apostilló el portavoz sindical.