Los números cuadran y están entre los líderes en su mercado. Pero la empresa Asturiana de Laminados (Asla) está en una situación complicada. La compañía trabaja a contrarreloj en la obra de ampliación en el polígono de Villallana, a pesar de no contar con licencia para la actuación y con el riesgo de que la nueva nave sea derribada. Supone una inversión de 15 millones de euros e, informaron ayer desde la empresa, "debe culminarse en los próximos meses tanto por exigencias de la demanda como de las administraciones que la apoyan". Es decir, están en juego ochenta nuevos puestos de trabajo y las ayudas que reciba Asla por su crecimiento en las cuencas mineras. Mientras tanto, la Corporación lenense no llega a un acuerdo. El gobierno local (IU) no dará permiso provisional a las labores, que no tienen licencia de la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio en Asturias, si no hay unanimidad. Y el PSOE insiste en su postura: "No seremos cómplices de una ilegalidad". Desde Izquierda Unida de Lena exigen a la Administración regional (encabezada por el PSOE) que medie para que la agrupación local firme el permiso. Recientemente, Asla contrató al exdiputado socialista Antonio Trevín para que colabore en su expansión por Sudamérica.

La unanimidad en la Corporación no es necesaria desde el punto de vista administrativo. Pero recuerda la alcaldesa, Gema Álvarez, que "las decisiones sobre el área industrial siempre han tenido el total apoyo de la Corporación". Extremo que defiende el presidente ejecutivo de la compañía, Macario Fernández: "Desde Asla queremos agradecer todo el apoyo que a lo largo de estos años ha recibido de las corporaciones lenenses, tanto las encabezadas por Hugo Morán del PSOE como por Ramón Argüelles y Gema Álvarez de IU, así como el resto de grupos políticos que componen el pleno municipal, el PP y Compromisu por Lena actualmente. Apoyo unánime que desearíamos continuara en el futuro para el que la empresa pone a disposición de la Corporación su predisposición a adaptarse a las indicaciones de tramitación que se le indiquen".

La disposición de la compañía es total. Según han informado desde Asla: "Nuestros servicios técnicos han presentado el correspondiente proyecto de obras con el que se pretende además ordenar interiormente este área industrial, adaptándolo a las exigencias técnicas de la ampliación programada y respetando todos y cada uno de los parámetros urbanísticos generales del polígono". "Dichas exigencias no conllevan en ningún caso perjuicios a terceros ya que como ya se dijo todo el aprovechamiento que aún queda corresponde a Asla", añadieron.

El terreno es de Asla porque así se ha acordado con el Ayuntamiento, a través de una permuta. Asturiana de Laminados adquirió las parcelas idóneas para la ejecución del esperado centro de salud y las cedió al Consistorio, a cambio de los terrenos ociosos en el polígono. Un área industrial que empezó a fraguarse en el último mandato como regidor del Hugo Morán. El socialista matizó ayer que tanto la licencia para Asla como para Rioglass, las dos empresas asentadas en el polígono sin urbanizar, se concedieron tras su salida del Ayuntamiento: "Yo ya no era alcalde cuando las compañías empezaron a funcionar", informó ayer. Así lo confirma el Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA), que dio licencia a las empresas en agosto de 2007 (ya con Ramón Argüelles como regidor). Sin embargo un vídeo de Sogepsa y el Ayuntamiento de Lena, publicado en febrero de 2007, semanas antes de las elecciones municipales, anuncia la próxima implantación de Rioglass y Asla en Lena. Las imágenes muestran obras en el área industrial.

Las reacciones

La polémica está en la calle, en las tertulias de los vecinos. Pero se vuelve casi batalla en los corrillos políticos. "No podemos permitirnos el lujo de perder cerca de 200 puestos de trabajo por un trámite administrativo", fue el rotundo aviso de José González, coordinador de IU de Lena, tras conocer la postura del PSOE en el concejo. Hace así referencia a los casi 120 empleos con los que ya cuenta la compañía y los ochenta trabajos que creará con el arranque de la nueva línea de producción. Para José González, "sería un error imperdonable que el ejecutivo regional no tomara cartas en el asunto y condene a una comarca ya de por sí diezmada, por la crisis y el declive de la minería, al más absoluto abandono". "Si ya es difícil atraer a empresas a unas comarcas donde la escasez de suelo industrial es patente, no podemos poner impedimentos y trabas administrativas a los pocos inversores que apuestan por el empleo y tienen intención de mejorar su inversiones", añadió. Desde el PSOE de Lena reiteran que la unanimidad no es necesaria para el permiso: "No buscan apoyo, buscan cómplices".