La Universidad de Oviedo no puede negar que las instalaciones de la residencia de estudiantes del campus de Mieres están infrautilizadas con sólo una decena de sus 113 plazas cubiertas para el próximo curso académico. Pero no tiran la toalla y esperan que la demanda aumente, incluso, con estudiantes de otros campus. El Rector, Santiago García Granda, confió ayer en que la puesta en marcha de la nueva línea de transporte universitario entre Mieres y Gijón pueda ayudar a la residencia. La actividad de postgrado también puede ayudar a cubrir las plazas de este centro.

La residencia tuvo una ocupación del treinta por ciento durante el pasado curso y las previsiones para el que empieza en septiembre no son muy distintas. Aún así García Granda señaló ayer que "esperamos que la mejora en las comunicaciones aumente el número de estudiantes en Mieres y que la ocupación de la residencia se beneficie de ello, incluso para estudiantes que cursas titulaciones en Gijón y Oviedo". Asimismo, el Rector remarcó que "la actividad de postgrado en Mieres puede aportar estudiantes residentes en el campus". Y es que García Granda siempre ha tenido en mente impulsar una escuela de doctorado en el campus de Barredo, tal y como se había comprometido durante las elecciones al Rectorado. No sólo eso, las instalaciones universitarias de Mieres acogieron durante el pasado curso académico la mayoría de los cursos transversales de doctorado.

Pero la residencia de estudiantes de Mieres no es la única preocupación del máximo responsable de la entidad académica, también la que se proyecta para Gijón. Al respecto, García Granda destacó que "estamos a la espera de la licencia municipal y de que comiencen las obras". En este caso, el Rector asegura que la residencia de estudiantes "es cada vez más necesaria para el campus de Gijón y su entorno tecnológico en la milla del conocimiento". En Oviedo también parece necesaria la construcción de una nueva residencia, sobre todo después de conocer que los dos colegios mayores adscritos a la Universidad de Oviedo cuentan con una larga lista de espera. En este caso se ha llegado a hablar de su instalación en el campus del Cristo, que concentra un buen número de titulaciones. "Sería muy interesante", afirmaba ayer el Rector, aunque matizó que "se trata de un proyecto de largo recorrido y debería estar integrado en un plan racional de usos universitarios de los terrenos liberados por el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) y otros solares de la ciudad".

Las obras de la residencia de estudiantes del campus de Mieres fueron adjudicadas en junio de 2007 por un importe de 4,1 millones de euros procedentes de los fondos mineros y un plazo de ejecución de 15 meses que finalmente se dilató. El vistoso edificio de la residencia de campus de Mieres consta de siete plantas. En la planta baja se encuentra la recepción, la administración, la cafetería, el comedor y la cocina, totalmente equipada. En las plantas primera, segunda y quinta hay habitaciones individuales y apartamentos y en las plantas tercera y cuarta, además de habitaciones, hay zonas comunes de cafetería, salas de estudio, biblioteca, aulas y salas de ocio con un mobiliario de diseño que destaca por su colorido. En el sótano se encuentra el parking y las instalaciones generales. Su puesta en marcha se incluyó dentro del plan de ampliación del campus de Mieres, ya que además de la residencia también se construyeron el edificio de investigación y las instalaciones deportivas.

La Universidad, dada su baja ocupación, se las ha ingeniado en los últimos años para organizar en Mieres diversas actividades, tanto de ámbito deportivo como académico. De este modo se posibilitaba el uso, aunque temporal, de estos espacios. Una de las últimas iniciativas al respecto fue la competición "Champ-U" de jóvenes talentos en la que participaron alrededor de medio centenar de alumnos de toda la Universidad de Oviedo.