Fueron dos obras que llegaron en plena crisis al concejo, como maná en el desierto, pero se han convertido en una pesadilla para el Ayuntamiento de Aller. El gobierno local ha abierto sendos expedientes a las actuaciones de saneamiento de Llanos y El Pino-Felechosa. Tras auditar las labores, la Administración local confirma que están "incompletas". En el caso de Llanos, se reclama a la empresa adjudicataria que termine la obra y repare las deficiencias. En Felechosa, ante la gravedad de las infracciones, se resolverá el contrato. Las dos obras supusieron una inversión de 3,6 millones de euros.
Los vecinos de las localidades afectadas han denunciado en múltiples ocasiones las deficiencias: mal olor en épocas de sequía, baja presión en el agua y cortes del suministro, entre otras. En Llanos, los vecinos denunciaron "la peste" del riachuelo que recorre el centro de la localidad. El alcalde, David Moreno, reconoció que "falta la conexión de algunos ramales en esa zona", tal y como confirmó la auditoría redactada hace unas semanas. También la ejecución del depósito y los vecinos afirman que hay problemas en la depuración.
La obra de Llanos se adjudicó en 900.000 euros, con cargo al "plan E" del año 2010. Los problemas surgieron cuando una subcontrata de la empresa adjudicataria quebró. La compañía abandonó el pueblo sin finalizar la actuación. El Ayuntamiento negocia la ejecución de las labores pendientes.
Menos oportunidades tendrá la empresa encargada del saneamiento de El Pino-Felechosa. La obra también se contrató en 2010, pero con un presupuesto mucho más alto: 2,7 millones de euros y un plazo de ejecución de once meses. Las obras están hoy sin finalizar, ya que nunca construyeron la depuradora. La auditoría en Felechosa ha sido exhaustiva, según el regidor: "Se ha auditado todo, desde las piezas de la obra hasta las reparaciones que se acometieron a posteriori". Todo está documentado y listo para reclamar judicialmente, si no hay un acuerdo administrativo. El servicio de contratación del Ayuntamiento ultimará en las próxima semana la rescisión del contrato.
Los vecinos siguen con las quejas. Consideran que son "los máximos afectados" por estas obras, que supusieron "un grave trastorno durante su ejecución y siguen dando problemas ahora". El grupo municipal del PP tiene previsto exigir al Tribunal de Cuentas que investigue esta inversión.
