El Ayuntamiento de Mieres ha dado luz verde a la "reforma integral" del centro de salud Mieres Norte. Así lo aseguró ayer el alcalde en funciones, Manuel Ángel Álvarez (IU), tras aprobar el permiso para la actuación: "Nuestro objetivo es agilizar la tramitación para que la Consejería de Sanidad puede cumplir con los plazos que ha estipulado para la actuación", aseguró el dirigente local. Está previsto que la obra arranque en octubre.
El Principado de Asturias abrió el pasado mes de junio, a través de un anuncio en el Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA), la licitación de la obra. La "reforma integral" del centro de salud Mieres Norte se presenta en la mesa de contratación por un importe de 229.852 euros. El plazo máximo de ejecución es de tres meses, así que la actuación podría estar lista a principios de 2018.
La obra del centro de salud Mieres Norte es una demanda vecinal. De hecho, la "mejora integral" del edificio se planteó hace ya una década y fue anunciada como "inmediata" en el año 2008. Fue entonces cuando se inauguró el centro de salud Mieres Sur, un edificio moderno y bien equipado que supone un agravio comparativo. El inmueble del centro de salud Mieres Norte, en la calle Ramón Pérez de Ayala, es muy antiguo y presenta deficiencias. Los vecinos y el Consistorio reclamaron públicamente una mejora.
La obra, reconocieron fuentes regionales, tuvo que aplazarse por motivos económicos. Es el centro de salud Mieres Sur, no obstante, el que soporta una mayor carga de servicios: en el edificio están centralizadas las urgencias y la mayor parte de la actividad administrativa del área sanitaria del Caudal (nombrada área VII en el mapa sanitario de la región).
Es un verano de buenas noticias para la red sanitaria del Caudal. El PSOE de Lena también ha anunciado que la Consejería de Sanidad iniciará las obras de construcción del ascensor en el centro de salud de la Pola la próxima semana. El elevador ya está listo y sólo resta su instalación en el inmueble. Esta es una respuesta a las quejas vecinales por el mal estado del inmueble. Se trata de un edificio muy antiguo, con daños estructurales y barreras arquitectónicas.
El ascensor es un arreglo provisional, mientras llega un acuerdo definitivo para la construcción de un nuevo edificio. La actuación, proyectada hace más de una década, ha generado una acalorada polémica entre el gobierno local y la Administración regional. Hubo una larga disputa para decidir el emplazamiento del nuevo inmueble que, finalmente, se construirá en unos terrenos anexos al parque de La Ería. Las parcelas ya son propiedad del Ayuntamiento, tras una permuta con la empresa Asturiana de Laminados (Asla). La compañía recibió los terrenos sin ocupar del polígono de Villallana.
