El queso casín ya es un producto reconocido dentro de la gastronomía asturiana, no sólo en el Principado, sino también en diferentes puntos del país. Sin embargo, el objetivo ahora es traspasar fronteras y llevarlo al resto del planeta. Para ello, las queserías demandan un mayor interés de las empresas importadoras, que son las que pueden dar a conocer este producto. Así lo aseguraba ayer Marigel Álvarez, de la quesería Redes/Reciegos, al destacar que el queso casín "tiene un horizonte amplio y grande por su diferencia, porque es un queso de leche de vaca cruda fuerte, oloroso y picante". En el caso de Álvarez, venden sus quesos a comercializadoras que lo distribuyen por el resto del país, pero "fuera de España es más difícil, yo lo llevé a México, Argentina e Italia, y tuvo muy buena acogida, pero faltan importadores".

Y es que, como señala Cristina Cubillas, de la quesería El Viejo Mundo, "es complicado sacar el queso fuera, aunque en mi caso estoy exportando al resto de España y he empezado a enviar queso a Francia". La productora ya llevó su queso a Reino Unido y EE UU hace dos años, "aunque no con cantidades considerables, pero está muy bien, y entrar ahora en Francia es increíble porque es un mercado muy difícil". Menores expectativas en cuanto a la distribución de su producto, al menos por el momento, tiene Francisco Cueria, de quesería La Corte, ya que considera que "primero tenemos que centrarnos en Asturias para que se conozca bien y después ya sacarlo fuera".

Asimismo, explicó que "nuestra producción tampoco es tan grande como para exportar el queso, al menos en grandes cantidades, aunque cada año va aumentando". Sobre la distribución en el resto del país, Cueria explicó que "depende de la comunidad, porque hay algunas donde les gustan los quesos más fuertes, como Andalucía o el País Vasco, y ahí se hace más fácil llevarlo".