"Pinto" es un mastín de unos tres años que se dedica a cuidar al ganado en los pastos de Picos de Europa. Pero este perro, sin saber cómo ni por qué, acabó con sus patas en Langreo. Fue un recorrido de unos 80 kilómetros que -como aseguraron en la perrera langreana- el can no hizo por voluntad propia. Sospechan que alguien, cuando el animal se encontraba en los pastos, lo recogió, lo metió en un vehículo y acabó abandonándolo a su suerte en el valle del Nalón. No es el único caso. Los pastores de la Montaña de Covadonga han denunciado este verano la sustracción de mastines guardianes por parte de turistas que los creen abandonados. "Pinto", que pertenece a uno de esos pastores, ya ha logrado reunirse con su dueño, que pudo localizarlo a través de la redes sociales.

Fue una familia de Langreo la que, al ver al perro en la calle, lo recogió en su casa y llamó después al albergue de animales. "Pinto" no tenía microchip, lo que hacía más complicada la búsqueda de su dueño, pero se encontraba en buen estado, tal y como confirmaron desde la perrera. Tenía los músculos un poco atrofiados, pero no presentaba lesiones en las almohadillas de las patas que hicieran pensar que el animal había recorrido los ochenta kilómetros por su cuenta.

La perrera, como hace con el resto de animales que recoge, procedió a publicar su fotografía en el perfil de "Facebook" con la intención de que apareciese su dueño. Y fue a través de esta red social como finalmente contactaron con los propietarios del animal, que también habían publicado una imagen de "Pinto" en el perfil de los Pastores de los Picos de Europa denunciando su desaparición. En el mensaje que acompañaba a la foto se explicaba que el perro estaba en los Lagos de Covadonga, entre Tenón y el mirador de la Reina. Especificaban que "está acostumbrado a estar con cabras, tiene una alergia en la piel y es muy noble".

El mensaje de la desaparición y el del albergue de animales de Langreo fueron publicados el mismo día, así que "Pinto" no debió pasar muchos días desamparado y pudo regresar, felizmente, a su hogar.

El caso de este animal no es único. El regidor de pastos de la Montaña de Covadonga, José Antonio García Álvarez, "Toño el de Mestas", aseguraba que los turistas que van a la zona de la Montaña de Covadonga creen que estos mastines guardianes "son perros abandonados, sobre todo cuando son cachorros, y como son muy mansos y se van con cualquiera, los suben al coche, se los llevan y la mayoría de las veces acaban en una perrera".

Los canes de Picos de Europa tienen funciones específicas, como son cuidar el ganado para evitar extravíos y ataques de depredadores, y lo hacen en un entorno natural tan abierto que puede que algún visitante entienda que son perros abandonados. Sin embargo, "Pinto" corrió distinta suerte, ya que acabó en la calle, pero muy lejos de su hogar. En el albergue de animales de Langreo manifestaban ayer no entender cómo alguien pudo sacar al animal de su entorno y abandonarlo a su suerte en el valle. Afortunadamente, el animal fue encontrado por una familia que se hizo cargo de él hasta que llegó a la perrera. Un caso similar que también fue denunciado desde el perfil de Pastores de los Picos de Europa, fue el de la perrita "Nala", que también fue sacada de su entorno en Villaviciosa y apareció en otro albergue de animales.