La puesta en marcha del servicio de comedor en el colegio Liceo-Aniceto Sela de Mieres a consecuencia de la nueva ordenanza que regula este servicio también traerá consigo la habilitación de becas para que ningún niño se quede sin él, independientemente de la situación económica de su familia. Sin embargo, estas ayudas llegarán al mismo tiempo que el comedor, sino que tendrán que esperar algo más. El Ayuntamiento de Mieres esperará a resolver el asunto de los comedores para elaborar la convocatoria de subvenciones, que estará destinada a aquellas familias que económicamente no puedan hacer frente al servicio.
La puesta en marcha de estas becas es una de las demandas de las asociaciones de madres y padres. Noelia Requejo, presidenta del AMPA del colegio Aniceto Sela, manifestó ayer que "por un lado estamos muy contentos de que por fin se ponga en marcha el comedor, pero nos gustaría que también se habilitasen becas ya que hay muchos niños que no podrán acceder al servicio y no sólo en nuestro colegio, sino también en otros centros del concejo". Una petición que también habían hecho suyas los diferentes partidos de la oposición municipal en Mieres, durante el Pleno en el que se aprobó la ordenanza de comedores y por el que el Ayuntamiento asumía una competencia que debía de ser del Principado. Aunque el entonces alcalde en funciones, Manuel Ángel Álvarez, no aludió a estas ayudas, ayer sí que confirmó que se pondrán en marcha para las familias que realmente lo necesiten. Álvarez también explicó que hasta ahora, el área de Servicios Sociales de Mieres ofrecía algún tipo de ayuda en este sentido, "pero esperamos unificarlas".
El reglamento de uso y los precios públicos que fueron aprobados en Pleno marcan una tarifa de cinco euros al día por niño, si bien estos precios podrían reducirse tras la licitación del servicio entre las empresas que accedan a la convocatoria.
El comedor del colegio Liceo-Aniceto Sela lleva dos años a la espera de su puesta en funcionamiento. Este retraso se debió a la falta de entendimiento entre el Principado y el Ayuntamiento de Mieres sobre su gestión. Incluso se llegó a aludir a la posibilidad de que fuesen las asociaciones de madres y padres quienes llevaran su funcionamiento, aunque esta alternativa no era posible. Finalmente, el Consistorio mierense dio un paso adelante para asumir la competencia, a sabiendas de que no era suya, con tal de poder abrir el comedor. El reglamento se aprobó la semana pasada y está a la espera de su publicación en el Boletín Oficial del Principado para que pase a exposición pública. Mientras tanto, el Ayuntamiento ya ha iniciado el procedimiento para adjudicar el servicio con el objetivo de que llegue a tiempo para el próximo mes de octubre.
