La propuesta del Gobierno regional para incluir a los cazadores en el plan de gestión del lobo, por primera vez de forma autónoma y con batidas ilimitadas en las zonas libres de cánidos, no contenta a los ganaderos del Caudal. La Asociación de Ganaderos Afectados por el Llobu (Agall) califica la idea de "plan de marketing" del consejero de Medio Ambiente, Fernando Lastra. Avisan de que, además de "ilegal", esta práctica "supone matar animales por matar".
El concejo de Mieres, junto a algunos montes de Lena, está dentro de la denominada "zona libre de lobos". En este lugar, los cazadores podrán solicitar batidas ilimitadas. Para el resto de la región, áreas del plan de gestión del lobo, el cupo es de cuarenta y cinco animales. "Consideramos que el lobo no entiende de límites entre concejos y que es necesario controlar la población cuando se producen daños, no atendiendo a un mapa", criticaron los portavoces de Agall. La decisión de Medio Ambiente se suma a otras, como ampliar el cupo en el parque natural de los Picos de Europa, que han sido criticadas con rotundidad desde los colectivos ecologistas: "A los ecologistas les reclamaría rigor, el mismo que me exigen a mí, y que sean menos impulsivos en sus declaraciones", afirmó Lastra, en un encuentro mantenido hace unos días con los alcaldes del Oriente.
Los ecologistas no están solos en sus críticas, al menos, en la comarca del Caudal. Desde Agall afirmaron que "lo que anuncia el Consejero es ilegal". "No vale con permitir las batidas, por cada lobo que maten los cazadores será necesaria una resolución del Principado. Eso no lo harán, y no cuentan toda la verdad a propósito", denunciaron los productores. Según su versión, la batida puede estar permitida pero la caza del lobo en Asturias sigue siendo ilegal. "No es una especie cinegética. Así que, con el primer lobo abatido, surgirá una denuncia de los ecologistas", subrayaron.
Los ganaderos consideran que el Principado "trabaja mal y con prisas". Desde su punto de vista, "deberían de empezar con una modificación en la ley de caza, que está obsoleta, en la que se incluyan estos cambios". Además de "plan de marketing", tildan la propuesta de "lavado de cara" frente a cazadores y ganaderos: "Pero a nosotros no nos engañarán más", zanjaron.
