La Guardia Civil ha detenido al hombre que presuntamente agredió con un machete a otro en Santullano. El presunto agresor había huído del lugar de la reyerta, dejando a la víctima herida de gravedad. Esta tarde se personó con su abogado en las dependencias de la Guardia Civil de Mieres y entregó el arma blanca a los agentes, que procedieron a su detención.

El hombre sufrió una semiamputación en la mano. Llegó por su propio pie a Urgencias del hospital Álvarez-Buylla (a 150 metros del lugar donde se produjo la pelea), tras dejar un reguero de sangre por el camino. Ante la gravedad de su estado, fue trasladado al Hospital Central de Asturias (HUCA).

El herido irrumpió en Urgencias a las cuatro y media de la tarde del martes. En torno al mediodía, según fuentes oficiales, los hombres -que la Guardia Civil investiga si son familiares- tuvieron el primer "encontronazo". Una información que confirmaron los testigos: "Llevaban un buen rato enzarzándose por el barrio". La reyerta llegó al punto álgido a unos metros del hospital, en el entorno de un establecimiento hostelero, en el que no llegaron a entrar.

El presunto agresor, siempre según los testimonios de los vecinos, portaba un machete. "Se enzarzaron justo aquí delante -señaló un cliente del bar- pero fue todo muy rápido. Cuando nos dimos cuenta el chaval iba sujetándose la mano como podía, y sangrando a chorros, hacia la puerta de Urgencias del hospital". Entre estos dos puntos y en una papelera, los agentes recogen un cuchillo de grandes dimensiones ensangrentado.

Inmediatamente la Guardia Civil comprueba las cámaras de seguridad del hospital evidenciando éstas que no se han grabado los hechos ocurridos, dado que estos se produjeron en el ángulo muerto de las cámaras de grabación, sin embargo, pueden apreciar como el herido acude andando y perdiendo mucha sangre al área de urgencias. Algunos testigos entrevistados por los agentes, manifiestan que vieron a dos personas discutir, que los dos llevaban cuchillos o machetes y que no pueden identificar al agresor, solamente constatar que llevaba un jersey rojo y que huyó en dirección al recinto ferial.