El Ayuntamiento de Langreo invertirá 570.000 euros en la compra de dos camiones de recogida de basura de carga lateral. Estos vehículos sustituirán a los de carga trasera en la zona urbana y su adquisición se enmarca en la renovación del sistema de recogida de residuos que el gobierno local prevé poner en marcha.

Los camiones de recogida lateral permitirán que sea el propio conductor el que accione un mecanismo para volcar los residuos de los contenedores en el vehículo, sin necesidad de más personal. Actualmente cada uno de ellos necesita un conductor y dos operarios para prestar el servicio. El ejecutivo municipal prevé reubicar a estos últimos en otros destinos de trabajo para fortalecer el servicio de limpieza.

La mejora del sistema de recogida de basura y de limpieza no se limita a la compra de los dos nuevos camiones. A principios del mes pasado el Consistorio puso en marcha el concurso para adquirir tres nuevas máquinas barredoras. El coste total de la inversión es de 340.000 euros. Además, se instalarán más de 300 nuevos contenedores, de carga lateral, en el municipio.

La sustitución de los actuales, que en casos están ubicados con poca separación entre ellos, permitirán conseguir una "mayor eficiencia en las rutas y ahorro de combustible", indicó el gobierno local. Este sistema de carga lateral no se implantará en la zona rural del concejo dado que los camiones tienen que ser de menores dimensiones. Los vehículos de recogida de basura que se utilizan actualmente en el área urbana serán destinados entonces a la zona rural.

La inversión en el material para la recogida de basura además de la maquinaria de limpieza, en concreto tres barredoras de aspiración y una máquina decapadora para las aceras, ascenderá al millón de euros. Para financiarlo el Ayuntamiento ha recurrido a un préstamo. Además, se destinarán fondos propios.

El objetivo del equipo de gobierno municipal es mejorar el actual modelo para la gestión de los residuos orgánicos que irá parejo a la potenciación del reciclaje. Recientemente, el Consistorio encargó un plan integral de reciclaje que ya se ha puesto en marcha. La primera fase se centró en la instalación de minipuntos limpios y de contenedores para recoger ropa. Los técnicos municipales calculan que se el municipio langreano podría ahorrar alrededor de 200.000 euros cuando la nueva gestión de residuos esté operativa.