La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La mejor Vuelta para la hostelería

Los visitantes que atrajo la ronda ciclista llenaron los establecimientos, sobre todo en el Angliru, donde fue "el mejor año" desde que se sube

Aficionados en la subida al Angliru el pasado sábado. LUISMA MURIAS

Ha pasado ya casi una semana desde que el pinteño Alberto Contador disparase su última bala como ciclista en el Alto del Angliru. Una jornada vibrante para los aficionados a este deporte, con una asistencia estimada por las fuerzas de seguridad de más de cien mil personas. No fue menos emocionante y productiva para los establecimientos hosteleros de la zona. Hay dos complejos hosteleros toda la subida al "Olimpo del Ciclismo", y ambos llenaron sus alojamientos durante varios días. Además, los miles de aficionados que iban de paso por la subida hasta llegar a cotas más altas -el último establecimiento está en Viapará, a seis kilómetros de la cima-, reponían fuerzas en los bares. Algunos números para que se hagan una idea: más de 3.000 cafés, más de 1.500 bocadillos y más de 70 kilos de fabes se vendieron en el "Mirador del Angliru".

El responsable de este establecimiento, José Ángel Calvo, se mostraba ayer encantado con el balance del paso de La Vuelta a España. "Es la primera vez desde que tenemos el albergue que viene la carrera, y podría venir todos los años", indica. Y eso, que la jornada de trabajo fue "demencial". "Tuvimos que meter refuerzo de personal tanto en cocina como en el bar, era una locura, no dábamos a basto", rememora Calvo, que incluso se metió en la cocina para echar una mano. "A las 9 de la mañana casi no teníamos ya bocadillos, era una locura", insiste. La carpa que instaló para resguardar a sus clientes de la lluvia -que apareció a media mañana-, estaba completamente llena. El bar, a rebosar. "Se vendieron más de 3.000 cafés, más de 1.500 bocadillos, 70 kilos de fabes, corderos a la estaca..., quedamos prácticamente sin nada", explica. "El domingo solo teníamos para el menú fabes y picadillo", bromeaba el hostelero, que afirma que "ojalá la Vuelta viniera todos los años".

De la misma opinión es Tino Álvarez, propietario del hotel "La Aldea Soñada del Angliru". Su alojamiento estuvo ocupado al cien por cien durante varios días, y el balance fue muy positivo. "Creo que ha sido la mejor Vuelta a España en muchos años para nosotros", indicaba el hostelero riosano. "Hubo lleno total, y además, es muy reconfortante ver el ambiente y el turismo deportivo, algo que en mi caso no suelo tener habitualmente en el hotel", señala Álvarez, que desea, al igual que Calvo, que Unipublic traiga más a menudo la carrera al Angliru. "Lo ideal sería que volvieran cada año, pero la realidad es que seguramente pasemos otros dos o tres años sin Angliru en la Vuelta", añadió.

El impacto de la Vuelta en parte de la hostelería de las zonas en las que sale y llega también se hizo notar en Campo de Caso, en la etapa del Día de Asturias. Desde allí partió la carrera, y varios hoteles y establecimientos estuvieron llenos gracias a la Vuelta. Ese día por la mañana, además, mucha gente se animó a ir a ver a los corredores a la salida, en busca de una foto o un autógrafo.

La alcaldesa de Riosa, Ana Díaz, realizó una valoración "muy positiva" del paso de la Vuelta por el concejo. Y es que este año la etapa del Angliru fue especial por más motivos. Por primera vez se ha repetido el ganador. En el nuevo monolito diseñado y pintado por el grafitero mierense César Frey -El Séptimo Crío- ya lucen los nombres de los seis ganadores anteriores. Entre ellos, Alberto Contador, en el año 2008. El ciclista de Pinto, uno de los mejores corredores españoles de la historia, ha vuelto a repetir hazaña. Pronto verá inscrito su nombre de nuevo en la cima.

Y aunque el no vaya a volver con un maillot oficial, los hosteleros esperan a con ansias a su sucesor.

Compartir el artículo

stats