Los papás de Enzo, un allerano de dos años, tienen que desplazarse un mínimo de doce kilómetros para ir al pediatra. El médico de niños de Moreda se ha negado a incluir al pequeño en el cupo después de un enfrentamiento personal con Olga Rodríguez, la madre del pequeño: ella cursó una reclamación por trato "despótico" y él replicó que ella había acudido varias veces a la consulta sin cita previa (extremo que la mamá allerana reconoce). El pequeño, que vive en La Llera (valle del Río Negro), pasó entonces al cupo del pediatra de Cabañaquinta y, en caso de baja médica -como en este momento, tiene que ir a Figaredo o Mieres: "Nos parece injusto que no quiera atender a nuestro hijo por un problema con los papás", afirma Olga Rodríguez. Fuentes oficiales de la Consejería de Sanidad afirmaron ayer que los facultativos tienen derecho a manifestar que "no se consideran las personas adecuadas para tratar a un paciente", siempre que se justifique ante la inspección.

El relato de los hechos de Olga Rodríguez se remonta al 28 de abril de este año. "Me llamaron de la guardería y me dijeron que el niño tenía fiebre, lo cierto es que ni me lo pensé y le llevé directamente al pediatra", explica Rodríguez. Llegó a las 13.45 horas, sin pedir cita previa: "Me registré y me senté a esperar". En un momento determinado, Olga Rodríguez llamó a la puerta del doctor. Según su relato, y lo recogido en la queja que presentó en Atención al Paciente, todo déspota me dijo que esperara porque estaba haciendo un informe". "La prioridad entre un niño con fiebre y un informe me queda clara ya", escribió Rodríguez en la queja. No era la primera vez, siempre según la versión de Rodríguez, que el médico mantenía esta actitud. El pediatra, matiza, "fue siempre excelente con el niño. Aunque tuviéramos algún encontronazo, que a mí me habría gustado limar, no pensé que él se negaría a atender a mi hijo".

Una semana después de presentar la queja, aquella en la que Olga Rodríguez describía la escena de la espera, desde la gerencia del área sanitaria del Caudal (nombrada área sanitaria VII) le comunicaron que el médico de Moreda no atendería más al niño: "Al principio me dijeron que era un problema de cupo, pero fue sólo para calmarme y que no me moviera", lamenta. En la carta por escrito que recibió, días después, no describen razón alguna. Intentó arreglarlo, solicitó una reunión con los responsables del área sanitaria. Le dijeron que el pediatra "tenía derecho a dejar fuera de su cupo a un paciente si inspección lo aprobaba". Olga Rodríguez, se toca la abultada barriga: está esperando una niña. Le gustaría encontrar una solución porque, en tres meses, los viajes al pediatra se multiplicarán por dos.