La gerencia del área sanitaria del Caudal (denominada área sanitaria VII) respondió ayer de forma clara a la polémica surgida en el concejo de Aller por la falta de un pediatra: las bajas no se cubren por escasez de profesionales pero, en cualquier caso, se mantendrán las dos plazas actuales del municipio (en los centros de salud de Moreda y Cabañaquinta). A este compromiso llegó ayer la gerente del área, Alejandra Fueyo, ante los representantes vecinales y el alcalde, David Moreno.

El máximo dirigente local acordó el encuentro: "Considero que nuestros vecinos se merecen una explicación de primera mano", afirmó ayer Moreno. El encuentro tuvo lugar en la sede de la gerencia, en el ambulatorio del centro de salud Mieres sur. La presidenta de la asociación de vecinos, Isabel Díaz, se mostró "satisfecha" con los compromisos adquiridos tras esta primera reunión.

Los problemas con la asistencia pediátrica en el concejo de Aller surgieron hace tres meses. En julio, el pediatra de Moreda estuvo ausente. Todas las cartillas pediátricas, un total de 763, dependieron entonces del médico de niños de Cabañaquinta. Este disfrutó las vacaciones en agosto y, tras una semana en su plaza, tuvo que solicitar la baja médica. Así que los vecinos del concejo volvieron a depender de un único pediatra en el concejo de Aller.

Los vecinos pidieron entonces explicaciones, ya que "nos parecía que el servicio se podría colapsar". La explicación de la Consejería de Sanidad es que, actualmente, no hay profesionales de pediatría en la bolsa para cubrir las bajas temporales. Eso sí, de producirse una baja permanente (como el caso de una jubilación) las plazas actuales se cubrirían. "Nosotros confiamos en la palabra de la gerente y esperamos que se cumpla lo acordado si se diera la situación", señaló Isabel Díaz. Los vecinos, tras conocer la versión de los responsables de Sanidad, no tienen previstas movilizaciones ni protestas: "Estaremos vigilantes para asegurar el servicio", afirmó Díaz.