El espectáculo de "Le piano du lac", "El piano del lago" en español, desembarcó ayer por la tarde en la laguna de la Braña'l Río, en Langreo con su toque musical popular y francés. El espectáculo de Voel Martin, Delphine Coutant y Philippe Séranne contó con la polifacética artista asturiana Mónica Cofiño, que se encargó de poner la parte de danza acuática de la exhibición.

La asturiana es el alma máter del colectivo y laboratorio escénico "La Xata la Rifa" que con su peculiar "musical industrial" analiza los efectos de la reconversión minera en las Cuencas. La propia Cofiño fue la encargada de traer hasta Langreo una producción que lleva tres años cosechando éxitos en Francia y que ahora se encuentra de gira por Asturias dentro de su Tour Cantábrico 2017. Con Coutant al piano y Martin moviendo el escenario flotante sobre el que se desarrolla el espectáculo comenzó una velada que disfrutó el numeroso público congregado en el enclave natural de la Braña'l Río. Solos, dúos y tríos musicales, un punto de locura y poesía visual sobre el agua formaban parte de la particular escena que se pudo disfrutar ayer en Langreo.

Voel Martin, un artista obsesionado por los pianos e ideólogo del instrumento acuático que se disfrutó ayer, se sumaba por momentos con su trompeta al virtuosismo musical que desplegaban sus compañeros. La interacción con el público fue importante. Philippe Séranne cantaba entre los espectadores, que luego tuvieron la oportunidad de ponerse a los mandos del instrumento flotante. Mónica Cofiño, en su faceta de bailarina y "performer" entraba y salía del agua, era aupada del agua en una silla por sus compañeros y desplegó su arte incluso encima del piano. Una tarde de locura y surrealidad poética fue lo que ofrecieron los extraordinarios componentes de "Piano du Lac".