Las obras de construcción de una pasarela peatonal anexa al puente del Miramar, en Blimea, comenzaron ayer viernes para favorecer la circulación de peatones entre esta localidad y los pueblos de Sienra y Villar.

Con un plazo de ejecución de un mes y medio, la nueva pasarela peatonal, financiada por el Ayuntamiento, tratará de acabar con las molestias y los riesgos que los viandantes corrían hasta ahora al compartir el paso estrecho con los vehículos en el actual puente donde la circulación de turismos de una y otra dirección es alterna.

Al mismo tiempo, esta nueva infraestructura va a ejercer como nexo de unión entre la acera en los accesos al puente que se construyó el año pasado y el paseo fluvial que discurre por la zona que llega hasta Barredos, en el límite con el concejo de Laviana.

El puente del Miramar es un puente metálico de celosía del siglo XX, encargado por la Sociedad de Ferrocarriles de San Martín, que forma parte del patrimonio industrial de un municipio en el que la impronta de una intensa actividad minera en el pasado queda reflejada a través de los puentes que durante muchos años sirvieron para dar salida al transporte ferroviario de carbón extraído de las minas.

Esta actuación se enmarcada dentro del trabajo municipal para la recuperación de espacios que han sido tradicionalmente ocupados por los vehículos que redunden en una mayor calidad de vida de los vecinos que ya cuenta con otros ejemplos como las peatonalizaciones acometidas en los centros urbanos de Blimea, Sotrondio y El Entrego.