Dos años ha durado la unidad de acción vecinal en Mieres. Los responsables de las principales asociaciones del casco urbano y su periferia acordaron ayer desligarse de la Agrupación creada en 2015 para intentar hacer un frente común en defensa de los intereses generales del municipio. El motivo, según explicaron, es que la plataforma no ha logrado sus objetivos: "Hay colectivos que únicamente miran por sus intereses y eso no nos interesa", explicaron ayer los portavoces de las entidades. Además, se mostraron críticos con la labor desempeñada por el presidente del de la polémica Agrupación, Arsenio Díaz Marentes: "En mi caso, debo decir que ha intentado manipularnos en su beneficio", remarcó Ángel Luis Rubio.
San Pedro, Vega de Arriba, Santa Marina, La Peña, Murias y Rioturbio son algunos de los grandes barrios que han decidido romper con la Agrupación. Lo que está sucediendo podría definirse como una regresión. Hasta 2015 el peso de la representación vecinal recaía en la Federación de Vecinos, presidida por Ángel Luis Rubio. Esta plataforma no tenía buen relación con una serie de colectivos, sobre todo con el dinámico movimiento ciudadano del valle de Turón. Para solucionar esta situación y fortalecer el asociacionismo, se decidió crear un nuevo ente aglutinador. Así, nació la Agrupación Vecinal. El problema es que la Federación fue fagocitada hasta el punto que su presidente fue excluido en agosto de los órganos de dirección de la nueva plataforma. Ahora, son los pesos pesados de la Federación los que han decidido dar marcha atrás y seguir solos.
"Intentamos que todos se agrupasen para trabajar juntos, pero no ha sido posible", lamentan los dirigentes que han decidió reflotar la Federación. "Al final no se estaban anteponiendo los intereses generales". Los portavoces de los grandes barrios de Mieres no quieren personalizar sus críticas, pero reconocen que no están cómodos con el liderazgo de Arsenio Díaz Marentes, aunque subrayan que no es la única causa de la ruptura.
Interlocutores
La ruptura en el seno del movimiento vecinal deja al Ayuntamiento de Mieres en una complicada situación. Esta próxima semana la debilitada Agrupación tenía previsto trasladar al gobierno local un informe con una serie de proyectos para su inclusión en un programa de inversiones. Y es que los gestores municipales de IU habían identificado al citado colectivo como el interlocutor válido del movimiento ciudadano: "A nosotros esta entidad ya no nos representa. Sólo reconocemos a la Federación como interlocutor válido", remarcaron ayer de manera tajante los responsables de las asociaciones críticas. En breve pedirán una reunión con el gobierno local para trasladar al Alcalde sus inquietudes y puntos de vista.
