La parcela del viejo cuartel de la Guardia Civil de Langreo quedará despejada, sin edificios ni escombros, en dos semanas. Será entonces cuando el Ayuntamiento pueda acometer las obras de acondicionamiento para habilitar el aparcamiento provisional que ha acordado con Sogepsa. A mediados del próximo mes concluirá la actuación, que incluye la retirada de los escombros, aunque el derribo propiamente dicho estaba previsto que finalizase esta pasada madrugada.
A partir de ahora la empresa adjudicataria de la obra, Pro Nalón, procederá a desescombrar, lo que le obligará a mantener cortado el tráfico en la vía que discurre entre el estadio de Ganzábal y el centro deportivo Juan Carlos Beiro. Sí podrán acceder los peatones.
La finalización de la demolición esta semana permitirá que el Palacio de Deportes Juan Carlos Beiro pueda abrir de forma completa a partir del próximo lunes tal y como estaba previsto, según la adjudicataria. Durante esta semana permanecieron cerrados la piscina, la sauna y el gimnasio y sólo se pudo utilizar la pista polideportiva, con acceso desde la senda peatonal. El derribo del pabellón más próximo a la calle Jovellanos, que une La Felguera y Sama se abordó de madrugada para reducir las molestias al tráfico y garantizar la apertura del centro deportivo el lunes al lograr reducir su duración. Este horario permitió a la adjudicataria cortar uno de los carriles de la transitada calle durante las horas en las que se ejecutó la demolición. Estaba previsto que se mantuviese parte de la fachada principal pero su mal estado ha motivado que se descarte la idea, aseguró el Alcalde, Jesús Sánchez. En ese lateral se instalará una barandilla.
Entre los trabajos que quedan pendientes figura la construcción de un acceso al futuro estacionamiento, que se realizará desde el pequeño aparcamiento ubicado bajo el puente que une La Felguera y Sama. "Tenemos que analizar si será de entrada o de salida", indicó el regidor. El Ayuntamiento trabaja en el proyecto para acondicionar la parcela y convertirla en aparcamiento mientras Sogepsa, que tenía prevista una operación residencial, no la reclame. El diseño definitivo se cerrará y se licitará una vez concluya la retirada de los escombros del solar.
"Habíamos hecho una valoración pero en una zona el suelo está mejor de lo que se esperaba, por lo que la actuación podría reducirse", dijo Sánchez. El Ayuntamiento de Langreo aborda el derribo del viejo acuartelamiento aunque será Sogepsa, la propietaria de los terrenos, la que correrá con los gastos. Ambos han llegado a un acuerdo para que el abono se produzca en tres plazos una vez se haya ejecutado la actuación. La obra de derribo del cuartel fue adjudicada a la empresa langreana Pro Nalón por un importe de 96.000 euros, con una rebaja de 4.000 euros sobre el presupuesto de licitación.
