El Banco de Alimentos de Asturias ya está a pleno rendimiento en Morcín, con su nueva nave central, ubicada en el polígono de Argame, recién estrenada. La fundación espera poder mover en las nuevas instalaciones, inauguradas a finales de julio, alrededor de 2,5 millones de kilos de comida cada año.

El presidente del Banco de Alimentos de Asturias, Bernardo Sopeña, destacó ayer que el constante trasiego de productos que generan en la región supone un flujo de unos 5 millones de euros anuales ateniéndose a los costes en el mercado de los víveres que se reparten gratuitamente: "Suministramos a 190 entidades en la región y servimos todo tipo de productos", destacó ayer Sopeña. La ingente cantidad de alimentos que mueve esta entidad en Asturias se vio ayer engrosada con una donación del Consorcio para la Gestión de Residuos Sólidos de Asturias (Cogersa). En concreto fueron 500 botes de cacao, valorados en mil euros. De esta forma, la entidad pública dio respuesta al compromiso que adquirió durante la celebración de la pasada edición de la Feria Internacional de Muestras de Asturias. "El objetivo era superar las cifras de recogida selectiva por separado y al final se consiguió sobradamente", explicó ayer el gerente de Cogersa, Santiago Fernández. Estuvo acompañado por Germán Fernández, gerente de zona de Ecovidrio, y Álvaro Muñiz, director del área ferial y congresual de la Cámara de Comercio de Gijón. En el evento celebrado el pasado verano en Gijón se recogieron 18,5 toneladas de residuos, con un incremento del 43 por ciento con respecto a 2016, cuando se separaron 13 toneladas.

El acto de entrega de los 500 botes de cacao por parte de Cogersa sirvió para conocer la nuevas instalaciones del Banco de Alimentos de Asturias. Y es que la fundación tuvo que iniciar a principios de año la búsqueda de una nueva sede para instalar su almacén y centro logístico, ya que la nave del polígono del Espíritu Santo que ocupó durante años dejó de estar disponible y fue reclamada por sus propietarios. La disponibilidad de la nave de Argame, propiedad de Caja Rural, fue el soporte vital que esperaba para seguir almacenando los kilos de solidaridad que los asturianos donan en cada campaña de recogida de comestibles para las personas con necesidad. "Visitamos un gran número de naves por toda la región, pero los precios de los alquileres se nos disparaban. Entonces Caja Rural nos ofreció estas instalaciones, sin ningún coste adicional, y aceptamos", destacó agradecido Sopeña.

Nueva recogida

El Banco de Alimentos afrontará entre el 1 y 3 de diciembre la última gran recogida de alimentos del año en centros comerciales de Asturias: "Esperamos obtener más de 250.000 kilos", apuntó Sopeña. Para ello está previsto movilizar a lo largo de toda la región a más de 1.500 voluntarios: "Hay que tener en cuenta que cada uno hará turnos de dos horas en los puntos de recogida". El fecundo sustento por el que esperan miles de familias se canalizará a través de la nueva sede del polígono de Argame antes de cumplir su finalidad.

La nueva instalación, de 2.000 metros cuadrados, ocupa la mitad que la anterior, pero es "más que suficiente para albergar nuestras reservas de alimentos; además, al ser un espacio más recogido, no necesitaremos tantos voluntarios y nos organizaremos mejor". Sopeña remarcó ayer que se han abordado mejoras, como la renovación de sistema de iluminación o la redistribución de los espacios: "Aún quedan pequeños detalles, como concluir el refuerzo el cierre y adquirir maquinaria que precisamos".