El arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, agradeció en "voz muy alta" a los feligreses de la iglesia de Santiago Apóstol de Sama que hayan "arrimado el hombro para hacer algo tan hermoso" como la reforma del templo que se reabrió ayer tarde.

Sanz Montes ensalzó también la figura del sacerdote de la parroquia langreana, José Ángel Pravos, por su "empeño" en remozar un edificio "que amenazaba ruina". "Es uno de los curas más edificantes de la diócesis en todos los sentidos", añadió el mitrado durante la celebración de la misa. "No es sólo obra de un cura celoso y entregado, sino también del empeño de todos vosotros compartiendo este sueño y este proyecto", continuó el Arzobispo de Oviedo.

El templo langreano estuvo repleto de fieles durante la ceremonia que se celebró a las siete de la tarde. Incluso una docena de personas tuvieron que seguir el servicio religioso de pie ante la falta de asiento en el templo

La reinauguración de la iglesia parroquial de Sama tuvo lugar después de que a finales de julio cerrara sus puertas para acometer una importante remodelación en su interior. Se han restaurado el retablo, las imágenes del templo y se ha remodelado el presbiterio y se ha recuperado baptisterio con la primitiva pila bautismal.

Precisamente aquí comenzó la ceremonia con el Arzobispo bendiciendo el agua de la pila bautismal con la que luego consagró el nuevo altar del templo langreano.

Sanz Montés tuvo un especial recuerdo para su primera visita a la parroquia donde pudo comprobar la necesidad de reformas. Hace unos años ya se restauró el exterior del templo con una costosa inversión.

Tras los dos meses de parón debido la parroquia de Santiago recupera mañana la normalidad en sus oficios.