"Existe bastante desinformación acerca de la ostomía. Tener que portar una bolsa para la evacuación de heces y orina parece un tema tabú, que no se sabe cómo manejarlo cuando, en realidad, es algo que hemos de normalizar". Así habló el doctor Sebastián Fernández Arias, cirujano de Hospital Álvarez-Buylla, en la charla titulada "Guía de cuidados para portadores de bolsa de ostomía", organizada por el Área Sanitaria VII del Sespa y el Club LA NUEVA ESPAÑA de las Cuencas, con la colaboración del Ayuntamiento de Lena.

Se define la ostomía como un procedimiento quirúrgico por el que se realiza una apertura artificial, desde el cuerpo hacia afuera, para la evacuación desde un órgano interno, lo que en la práctica conlleva que el paciente deba portar una bolsa, de modo temporal o definitivo, en la que se recogen los residuos. "Hay 70.000 pacientes con bolsa en España y cada año tenemos 12.000 casos nuevos", informó el doctor Fernández, que hizo un recorrido por las diversas clases de ostomía, dependiendo de si afectan al intestino grueso (colostomía), al delgado (ileostomía) o al aparato urinario (urostomía) y repasó sus particularidades y posibles complicaciones. No en vano, un estoma (un orificio realizado quirúrgicamente) puede considerarse como una hernia y presentar sus mismos problemas. Y es aquí donde surge la enfermería especializada en la orientación, información y entrenamiento de pacientes ostomizados, función que lleva a cabo Emma Muñiz Valcárcel en el hospital de Mieres. "Las asociaciones de ostomizados han impulsado a los laboratorios a investigar y desarrollar productos cada vez más efectivos, gracias a los cuales el paciente puede hacer una vida prácticamente normal", expuso la enfermera. "No todos los estomas se logran perfectamente redondos. Tampoco todas las barrigas son iguales, por lo que mi labor es buscar la mejor solución para el paciente hasta encontrar un dispositivo estanco, cómodo y que cause pocas molestias, como es la irritación de la piel".

El doctor Fernández Arias añadió que "los cirujanos, cuando es viable, procuramos reconstruir el tránsito en el paciente. Sin embargo, en determinadas condiciones, sobre todo con enfermos de edad avanzada, la intervención es más arriesgada, lo que hace recomendable la ostomía, dados los avances actuales". Por último, fueron los pacientes los que tomaron la palabra para hacer pública su experiencia. Conchi Sánchez, relató los avatares y dificultades vividos desde finales de los años 70 y reconoció que "hoy tengo una calidad de vida que antes no tenía", al tiempo que lamentó que "gastamos muchísimo dinero en productos que necesitamos, que son muy caros, pero que no están financiados por la Seguridad Social", algo compartido por el resto de pacientes.