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Duro invirtió hace un año 12 millones en Felguera Raíl, que ahora estudia vender

El grupo busca desprenderse de activos para reducir su mala situación económica y negocia con Alstom el traspaso de la nueva factoría de Mieres

Las instalaciones de la filial de Duro en Mieres. FERNANDO GEIJO

La crisis que atraviesa el grupo Duro Felguera está afectando al último bastión que la compañía tiene en las Cuencas, tras haber desmantelado en los últimos años todos sus centros de trabajo en Langreo. Se trata de Felguera Raíl, dedicada al negocio ferroviario, y unas de las líneas con más proyección de la compañía, que está ubicada en el polígono Fábrica de Mieres. Hace unos días se conocía que el grupo estaba en negociaciones con la multinacional francesa Alstom, una situación hacia la cual los empleados de Mieres habían mostrado cierta desconfianza al temer un "desmantelamiento" de la fábrica en el caso de que fuera vendida. Un temor que se hace más llamativo, sobre todo después del esfuerzo inversor que Duro Felguera hizo en estas instalaciones hace apenas un año. En total, se gastaron 12 millones de euros dejando las instalaciones "casi nuevas".

La factoría de Felguera Raíl cuenta con una plantilla que supera el centenar de trabajadores, y es que la ampliación supuso la entrada de nuevos compañeros, en su mayoría procedentes de Langreo tras el cierre de los talleres ubicados en este concejo. La ampliación suponía la construcción de dos nuevas naves con una superficie de 7.000 metros cuadrados. Una de ellas, de 5.500 metros, está dedicada a la fabricación. La otra, de 1.500, sirve para el almacenamiento de los modelos. De este modo, Mieres concentra en un único centro productivo los diferentes procesos de fabricación de los cruzamientos de vías para la alta velocidad. En Mieres se desarrollan tanto el diseño de los modelos, como la fundición, el mecanizado y la soldadura.

La construcción de la nueva planta fue consecuencia del plan de reordenación de talleres en Asturias que el grupo Duro Felguera activó en 2013. A pesar de este reajuste, la situación global del grupo es peor que hace unos años. Habrá que esperar todavía unos meses para conocer el desenlace final tras la tregua que los bancos han otorgado a la empresa, que ahora busca desprenderse de activos, como puede ser Felguera Raíl, para reducir deuda y generar recursos.

El plan de 2013 incluyó el cierre de las instalaciones de Langreo (Felguera Melt y Felguera Construcciones Mecánicas) y la potenciación de las de Gijón (Duro Felguera Calderería Pesada) y Mieres (Felguera Raíl). El negocio ferroviario de Duro estaba repartido entre las instalaciones de Felguera Melt -que contaba con una fundición que se dedicaba no sólo a la fabricación de cruzamientos y aparatos de vía sino también a piezas para aerogeneradores- y las de Felguera Raíl, las únicas adecuadas en España, junto con las del Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), para la soldadura de cruzamientos de vías de 200 metros de longitud con destino a la Alta Velocidad ferroviaria. La dirección decidió concentrar todo su negocio ferroviario en Mieres y anunció que los elementos fabricados en Mieres se distribuirían por los 17 países donde la empresa tiene presencia, en Europa, América, Asia y África.

La apuesta de Felguera Raíl en Mieres también tenía tintes de sostenibilidad ambiental. Desde el grupo empresarial se señaló que la factoría, tras la ampliación, cumpliría con la ley tanto en materia de ruidos como en emisiones a la atmósfera. Las instalaciones cuentan con sistemas de insonorización, captación y filtrado de los polvos obtenidos durante los diferentes procesos, así como de recuperación y reciclado de las arenas utilizadas.

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