-Abandonamos el rastreo, acaba de aparecer Carmina.

Eran la una y diez de la tarde del domingo. Sólo hubo un silencio grave como respuesta a este mensaje de José Luis Gutiérrez "Llera", coordinador del dispositivo de búsqueda de Protección Civil, que llegó a través de la emisora. Hasta que completó la información: "Está viva". Al otro lado de la línea, donde esperaban con el pecho encogido voluntarios de la organización y familiares y vecinos de la desaparecida, se hizo la alegría.

Carmen García Montes, Carmina para sus allegados, había desaparecido el jueves por la noche en Mieres. La mujer, de 74 años, padece principios de una enfermedad neurológica. El domingo, a pesar de que había una denuncia ante la Policía Nacional, sólo los voluntarios de Protección Civil mantenían la búsqueda. Habían hecho un llamamiento a la colaboración vecinal, al que respondieron más de treinta personas. Una buena parte, más de veinte, de la Asociación Cultural y Minera "Santa Bárbara". "No lo dudamos, su hijo es un compañero y nos pusimos a disposición de Protección Civil para todo lo que necesitaran", explicó Felipe Burón, presidente de "Santa Bárbara".

Formaron equipos, uno de ellos para seguir una pista que se había descartado inicialmente. "Un camionero había avisado al 112 de que había visto a una mujer caminando por la autopista. Esto se había descartado porque había otros avisos de que la habían visto en otro lugar a la misma hora", explicó Vicente Ortega, coordinador de Protección Civil de Mieres.

Pero ellos ataron cabos sueltos y decidieron que era una pista fiable. Además, tenían pocas opciones y los pies ya destrozados. Llevaban tres días caminando por todo el concejo: "No dejamos ni una iglesia, ni una casa vacía, ni un callejón sin mirar".

Vicente Ortega, José Luis Gutiérrez "Llera", Elena Menéndez, Juan Luis Nepomuceno (subinspector de la Policía Nacional que estaba fuera de servicio) y Pedro Domínguez estaban, entre otros, en el equipo que rastreó la autopista. Iban escoltados por la furgoneta de Protección Civil, que conducía Miguel Ángel Pérez. Eran casi la una de la tarde, faltaba poco para finalizar el rastreo. Se fijaron en un matorral y, entre la maleza, divisaron lo que parecían las piernas de una mujer: "Estaba metida en el socavón", señala Ortega. Era Carmina, no había duda, y creían que estaba sin vida. Así que, mientras su compañero Pedro Domínguez bajaba al agujero, comenzaron las llamadas. "Llera" suspendió el rastreo por la emisora.

Domínguez se acercó a Carmina y vio que el pecho se movía: "Respira, está viva", gritó. Fue el mensaje que reprodujo Ortega a través de la emisora. La mujer, que estaba dormida, despertó con el jaleo: "Estaba consciente, pero algo confusa", afirmó Domínguez. Creía que sólo había estado fuera de casa un día, pero tranquilizó al equipo: "Estoy bien, tranquilos, fue que me perdí". Cuando la sacaron en la camilla, preguntó a dónde la llevaban. "Al hospital no, que estoy bien", dijo. Arrancó un aplauso de los presentes.

Carmina se está recuperando en el Hospital Álvarez-Buylla. Volverá a casa en un par de días. La cuadrilla que la salvó no puede ocultar su alegría: "Agradezco la colaboración de todos. Hemos hecho un milagro, era casi imposible encontrarla", afirma Ortega.