La central térmica de Compostilla, propiedad de Endesa y situada en Cubillos del Sil (León), volvió a funcionar ayer tras tomar la decisión de comprar carbón autóctono. La central había permanecido inactiva durante 105 días (tres meses). Según fuentes de la compañía, esta es una prueba de los "esfuerzos" que hace para llegar a acuerdos con las empresas mineras y quemar carbón nacional. Actualmente tan sólo está firmado un acuerdo con la firma Minero Astur Leonesa. Es un convenio mediante el que se adquirirán 90.000 toneladas de carbón durante los próximos seis meses. Permitirá la viabilidad de la sociedad minera, con un alto porcentaje de trabajadores asturianos en su plantilla, durante al menos un año.

Hasta el momento, Endesa sólo ha llegado a ese acuerdo para la compra del carbón. Pero tiene abiertas varias líneas de negociación: con Unión Minera del Norte S. A. (Uminsa) y también con Hijos de Baldomero García (HBG). Parece que las conversaciones podrían llegar a buen puerto ya que, según informaron ayer desde Endesa, "el mercado ha comenzado a demandar energía por la falta de otras fuentes alternativas". De momento, los trabajadores han iniciado protestas para agilizar el acuerdo. El comité de Uminsa asegura que lo único que separa a la eléctrica de las mineras es el precio del carbón: piden que se tenga en cuenta la identidad de cada firma minera y su envergadura.

Retorno a la actividad

El viernes se había iniciado el precalentamiento de la central térmica de Compostilla para proceder a su encendido. En concreto, de los grupos 3 y 5. Tienen 337,2 y 355,9 megavatios (MW) de potencia. Su producción, según confirmaron desde la compañía, se irá ajustando a las pautas del mercado.