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El acceso al aparcamiento culminará el derribo del viejo cuartel de Langreo

La empresa adjudicataria aborda, tras finalizar el desescombro, la entrada peatonal y de vehículos del estacionamiento que habilitará el Ayuntamiento

Una pala excava en el solar donde se ubicaba el viejo cuartel de la Guardia Civil, con el Palacio de Deportes Juan Carlos Beiro al fondo. FERNANDO RODRÍGUEZ

Los trabajos de derribo y desescombro de los terrenos del viejo cuartel de la Guardia Civil de Langreo entran en la última fase. Con la retirada de escombros finalizada, resta la construcción de un acceso al futuro aparcamiento que habilitará el Ayuntamiento por debajo del puente, la regularización del talud y la construcción de unas escaleras desde la calle Jovellanos son las últimas tareas que ejecutará la empresa adjudicataria, Pronalón, en los próximos días. También instalará una barandilla en la acera del vial que comunica La Felguera y Sama.

Una vez finalicen estas obras el Ayuntamiento ya podrá abordar los trabajos para habilitar el aparcamiento provisional que acordó con Sogepsa, la propietaria del solar. Los trabajos ejecutados no sólo permitieron demoler un edificio en estado de ruina ubicado en una calle de intenso tránsito sino que hacen posible que el Palacio de Deportes Juan Carlos Beiro, hasta ahora tapado por la enorme construcción que sirvió de acuartelamiento, luzca. Un complejo proyectado por Javier Pérez Uribarri, que fue inaugurado en 2007.

Aunque el derribo del viejo acuartelamiento está siendo ejecutada por el Ayuntamiento de Langreo será Sogepsa la que correrá con los gastos. Ambos han llegado a un acuerdo para que el abono se produzca en tres plazos. La obra de demolición del edificio fue adjudicada a la empresa langreana Pro Nalón por un importe de 96.000 euros, con una rebaja de 4.000 euros sobre el presupuesto de licitación.

El derribo obligó a cerrar durante una semana la piscina, la sauna y el gimnasio y sólo se pudo utilizar la pista polideportiva, con acceso desde la senda peatonal. Los trabajos en el pabellón más próximo a la calle Jovellanos se abordó de madrugada para reducir las molestias al tráfico y garantizar la apertura del centro deportivo en el plazo fijado. Al abordar las obras por la noche, se podía cortar uno de los carriles de la transitada calle durante las horas de trabajo con lo que se redujo su duración.

Esa fue una de las modificaciones que se introdujo en el plan inicial. También se descartó mantener parte de la fachada principal debido a su deterioro. El solar albergará un aparcamiento de forma temporal, con una capacidad de 125 plazas.

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