El gobierno de Mieres se resiste a la aplicación del contrato relevo, un procedimiento al que abrió las puertas en 2013 mediante un acuerdo con los sindicatos y estructurado a través de un documento denominado entonces "Acuerdo sobre el fomento de la jubilación". La hasta ahora firme postura del Ayuntamiento acaba de ser avalada por el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA). Y es que la sala de lo social ha estimado el recurso presentado por el Ayuntamiento contra una sentencia del Juzgado de los social número 1 de Mieres que requería al Consistorio para que iniciase el procedimiento de jubilación, mediante contrato relevo, de un trabajador municipal, concretamente un oficial conductor de 62 años de edad y con 33 de antigüedad en el consistorio.
La reivindicación laboral referida a los contratos relevo mantiene enfrentados al gobierno local y al comité de empresa desde hace ya un lustro. Pese al aparente entendimiento inicial, el equipo de Aníbal Vázquez (IU) se ha venido negando a renovar la plantilla a través de este sistema. Los sindicatos estiman que actualmente hay más de medio centenar de trabajadores que podrían beneficiarse de esta normativa para adelantar su jubilación. Ante el bloqueo de los relevos, varios de los trabajadores afectados decidieron acudir a los tribunales. El caso más avanzado es el de J. A. P., delegado del sindicato CSIF. Inicialmente el juzgado de Mieres le dio la razón, pero el TSJA se ha pronunciado a favor del Ayuntamiento. El proceso judicial no está concluido, ya que de nuevo se ha recurrido, en este caso, el trabajador.
El Ayuntamiento alegó ante el alto tribunal autonómico que abordar una renovación de la plantilla a través del contrato relevo supondría un aumento de los costes salariales que las arcas municipales no pueden asumir en este momento. Pese a la sentencia contraria a sus intereses, el CSIF mantiene que la razón está de su parte. El sindicato apela al acuerdo, ya citado, alcanzado en 2013. Además, la central remarca que el Ayuntamiento de Mieres no ha acreditado debidamente que los contratos relevo conlleven un aumento del peso de la masa salarial. Es más, defienden todo lo contrario: "Además de rejuvenecer la plantilla, el personal que cubra la baja no tendrá los pluses vinculados a la antigüedad del trabajador saliente". Para el sindicato no hay motivos que expliquen la postura del gobierno local: "Lo único que parece evidente es que se está pasando factura a los trabajadores", señalaron fuentes del sindicato.
De momento, el comité de empresa quiere negociar directamente con el Alcalde. Los sindicatos aseguran que el concejal de Personal, acogido en su empresa precisamente a una jubilación mediante contrato relevo, no pone ningún tipo de traba a este mecanismo. Así, señalan directamente al regidor como el obstáculo a salvar.
De momento, los gestores municipales de IU se han negado a poner en marcha este mecanismo pese a la insistente reclamación de los sindicatos. El problema radicaba inicialmente en que el último convenio colectivo, firmado en 2009, estable que los trabajadores que se incorporen a través de estos contratos de sustitución se quedarían como indefinidos una vez el titular de la plaza se jubilara definitivamente. La actual normativa establece, por el contrario, que una vez el trabajador al que pertenece la plaza se jubile se deberá convocar una oferta pública de empleo para cubrirla. De una u otra forma, los sindicatos alegan que la situación contractual en que queden los trabajadores es algo "sin importancia".
