La construcción del falso túnel para soterrar las vías de Feve en Langreo exigió la excavación de 171.535 metros cúbicos de tierra y la utilización de 27.839 para rellenos. Estos son algunos de los números que deja tras de sí la obra civil, que comenzó a finales de 2009 y que está a punto de finalizar.

El paso subterráneo por el que circularán los trenes, eliminando el tráfico ferroviario por superficie, ya está finalizado. La obra civil, que ejecutó el Principado incluyó además la construcción de dos nuevas estaciones. Una de ellas es la subterránea de La Felguera, donde concluirán los trabajos con la colocación de cristales, lucernarios y las puertas. La otra, ubicada en Sama, en la zona Los Llerones.

Las máquinas perforadoras han instalado 72 kilómetros de pilotes estructurales para sostener la cubierta del falso túnel. Durante la obra de eliminación del corsé férreo de Langreo se mantuvo el tráfico de trenes durante la mayor parte de su ejecución, obligando a realizar determinados desvíos de la vía. Sin embargo, durante cien días tuvo que ser interrumpido para abordar los trabajos necesarios en el entorno del río Candín. Es esa una zona constreñida, con edificaciones muy cercanas, que obligó al Principado a suspender el servicio de Feve en todo el valle desde Tuilla y ha habilitar autobuses.

El túnel, de 1.790 metros, tiene una vía doble de ancho medio de nueve metros. Dispone de tres salidas de emergencia, una de ellas en la estación de La Felguera. El coste final de la obra civil asciende a 80 millones de euros (el presupuesto de adjudicación era de 54 millones). Al contrato principal de obras se vinculó otro de auscultación de los edificios cercanos a la zona en la que se ejecutó la obra, que hizo un seguimiento continuo desde el inicio. Los trabajos tenían inicialmente un plazo de ejecución de 35 meses pero se prolongaron y terminarán ocho años después de su inicio.

El Gobierno regional, que adelantó el dinero para la obra al suprimirse los fondos mineros, dedicó este año 6,3 millones para finalizar la obra civil. El compromiso para finalizar la actuación llegó hace escasos meses, tras aceptar el Adif hacerse cargo de la instalación de las vías, la catenaria y los sistemas de señalización y el Principado la última fase, la urbanización de los terrenos liberados. Previamente tanto el Ayuntamiento como los vecinos trasladaron su preocupación ante la incertidumbre que rodeada a los trabajos y ante la posibilidad de que con el túnel terminado los trenes siguiesen circulando por la superficie al no disponer de la infraestructura necesaria. Finalmente, esas dudas se despejaron y llegaron los compromisos de las dos administraciones.