Como en una película de acción: dos hombres, uno de ellos armado con un hacha, persiguieron en moto a un autobús de la Empresa Municipal de Transportes (Emutsa) desde Santullano hasta el centro de Mieres. El suceso se saldó con uno de los hombres detenido, por atentado a la autoridad, y los pasajeros aterrorizados: "Pasamos mucho miedo, venía detrás de nosotros y estaba como un loco", afirmó una mujer que viajaba en el autobús.

Parecía otro viaje tranquilo del autobús municipal, en la línea que une el valle de Turón con el Ayuntamiento de Mieres. Hasta que, en la parada de La Reguerona, en la localidad de Santullano, una moto con dos ocupantes frenó junto a la puerta del conductor. Los hombres hicieron una seña al chófer para que bajara la ventanilla:

- ¿Este autobús viene de Turón?

-Sí.

No hubo más palabras. L. U. Z., pasajero que estaba de pie justo en el centro del autobús (en el espacio libre junto a las puertas traseras), lo vio con claridad: "Uno de los hombres se subió la camiseta. En la cintura del pantalón llevaba un hacha", explicó ayer. Concretamente, "un hacha como las que se usan en la mina pero con el mango más largo". Intentó subir al autobús, pero el conductor cerró rápido las puertas traseras.

El hombre volvió a subir en la moto (iba de paquete) e iniciaron la persecución. La mayoría de los pasajeros no se habían dado cuenta de lo ocurrido, pero el conductor empezó a gritar: "Que alguien llame a la policía, por favor". L. U. Z. llamó al 091: "No entendía nada de lo que me decían, había mucho alboroto en el autobús y no lograba escuchar lo que me decían al otro lado de la línea", señaló.

El chófer decidió variar el recorrido para despistar a los motoristas: en la rotonda de acceso al centro comercial de Santullano, siguiente parada prevista para la línea, el conductor continuó hacia la nacional (N-630). El miedo entre los viajeros fue en aumento: "Había una mujer con una crisis de ansiedad, que había estado intentando llamar al 112. Tuve que coger ese teléfono también, porque ella no era capaz de articular palabra, e intentar informar de lo que estaba pasando", relató ayer L. U. Z. Era difícil describir la escena. El pasajero no está seguro de si la moto seguía detrás del autobús cuando el conductor enfiló la carretera nacional. Iba lo más rápido posible, mientras algunos pasajeros gritaban: "Lo cierto es que entonces no lo pensé, pero estuvimos en una situación de mucho peligro. Ese hombre podría haber entrado en el autobús con el hacha y matar a quien se le hubiese puesto por delante", afirmó L. U. Z.

El viaje no tuvo final trágico, afortunadamente. El viajero consiguió escuchar al otro lado de la línea del 091, justo cuando le estaban preguntando dónde pararía el autobús: "En la plaza del Ayuntamiento". Cuando llegaron, había una patrulla de la Policía Nacional y agentes de la Policía Local esperando. Ni rastro ya de la moto ni de sus dos ocupantes.

Los agentes encontraron a los dos hombres poco después. En la calle Ruiz Picasso, en el barrio de Santa Marina. La Policía Local pidió que se identificaran y dio el aviso al Cuerpo Nacional, que envió de inmediato a una patrulla. Uno de los hombres, el que finalmente fue detenido por atentado a la autoridad, "tenía una actitud desafiante". De momento no hay denuncias por lo ocurrido, ni de los pasajeros ni del conductor del autobús.