El colaborador de LA NUEVA ESPAÑA Julio José Rodríguez presentó ayer en Sama la que es su "primera y última obra literaria de creación", el libro de composiciones breves "Huida del museo y otros textos".

"No quería morir sin escribir lo que realmente a mí me gustaba", reconoció el propio autor durante el acto donde dio a conocer su obra. Un "capricho" en el que Rodríguez recopila "109 brochazos de vida" condensados en relatos "breves y brevísimos".

Se trata de una huida de la escritura periodística en la que el autor ha estado inmerso desde los años 70 cuando comenzó a escribir para "La Voz de Asturias". Rodríguez no reniega de su pasado en prensa, pero sí señaló que con este libro ha escrito cómo y sobre lo que quería. Una obra que es su principio y su final en la literatura de creación en la que se ha sumergido después de sus tres libros anteriores centrados en la historia cultural langreana; "Un siglo de teatro en Langreo", "Cien años haciendo historia: Sociedad de Festejos y Cultura San Pedro" y "Espejo de un siglo. La Montera, 1912-2012".

La presentación en el edificio anexo a la iglesia de Santiago de Sama devino en un coloquio donde Julio José Rodríguez sobrevoló por sus textos y su memoria mostrando al público retazos de lo que no es un "libro al uso".

Al tratarse de una autoedición, el autor ha podido realizar una obra a su entero gusto donde ofrece "pequeñas ventanas" por las que se asoma a la vida, a su vida. Como bien explicó ayer, de los 109 relatos de "Huida del museo", el que "sintetiza el libro" es el número 88 que se titula "Mirar atrás".

Una mirada hacia atrás y la memoria donde las ventanas ocupan un papel central. Cada relato aparece ilustrado con una fotografía del cielo que Rodríguez realizó desde tres de las ventanas de su casa de Sama, con las nubes y el cielo de protagonistas. Una ilustración que ahonda en la idea de no realizar un libro al uso, que fue la idea central del autor.

La muerte, la vida, la esperanza y la desgracia son la "brújula" temática de unos relatos escritos "desde la última vuelta del camino, pero con la ilusión de ser primerizo", señaló Julio José Rodríguez citando a Pío Baroja.