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Preocupación por una especie invasora

Los apicultores exigen al Principado que actúe ya para frenar a la avispa asiática

Luis Laria, de la Cepesma, a la derecha, con un nido de avispa asiática retirado en el concejo de El Franco. CEPESMA

La cooperativa Grupo El Maeral -en la que se reúnen maderistas, agricultores y apicultores de la comarca del Caudal- exige al Principado que "tome medidas urgentes" para combatir la avispa asiática. Los responsables de la entidad, que prevé la apertura de una envasadora de miel, hicieron estas declaraciones tras conocer el caso de un vecino de Aller que fue atacado por este insecto y tuvo que ser atendido de urgencia: "Si seguimos así, terminarán con la apicultura y se resentirá todo el sector agrícola", afirmaron. La situación en las Cuencas "está controlada" pero, alertan los apicultores, podría convertirse en un "caos" como ya ocurre en el Occidente de Asturias.

"La expansión de la especie es muy rápida", explicó Juan José Menéndez, uno de los responsables de El Maeral. La avispa asiática (Vespa vetulina) preocupa a los apicultores porque parte de su alimento son las abejas. De hecho, en el occidente asturiano se han cuantificado ya "numerosos daños" por la presencia de estos insectos. Juan José Menéndez destacó que "de momento, en las Cuencas, no se han registrado grandes pérdidas pero sí es cierto que la alarma entre el colectivo es grande y que se empiezan a denunciar algunos daños". Especialmente, en grandes colmenares de la comarca del Caudal. La cooperativa ha tomado cartas en el asunto, para evitar "males mayores", y ya forma parte de la plataforma regional "Stop a la Vetulina".

"El primer paso es la elaboración de un mapa para conocer el alcance real de la invasión de este insecto en la región", explicó Menéndez. Sólo en el Occidente, según los últimos datos, hay 120 nidos. El siguiente movimiento es implicar a la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales en la lucha contra la especie: "El problema es que el Principado siempre espera a que sea tarde. Cuando la situación ya nos haya desbordado, la Administración regional empezará a actuar", criticó el responsable de El Maeral. La preocupación se ha extendido a todos los vecinos porque los ataques a personas pueden tener consecuencias graves. El último, registrado en Aller, terminó con un hombre siendo atendido de urgencia: "Yo braceaba, pero las avispas seguían picándome, me vi morir", afirmó Miguel Gómez.

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