El gobierno de Mieres rechazó ayer acometer una auditoría de las compras realizadas en la época a la que se refiere el "caso Marea". Los gestores municipales de IU cerraron así la puerta en el Pleno municipal a las pretensiones de PP y Somos. Y es que ambos partidos, en diferentes términos, coincidieron en pedir al Pleno que el Ayuntamiento inicie acciones judiciales contra los condenados en este caso de corrupción, entre los que se encuentra el por entonces jefe de compras de Mieres, que según la sentencia cometió cohecho impropio por los viajes y servicios que le facilitaron las empresas Apsa e Igrafo.

El vicealcalde de Mieres, Manuel Ángel Álvarez, remarcó que el caso "ya ha sido juzgado y los responsables condenados". Puntualizó que el Ayuntamiento colaboró en su momento con la justicia aportando toda la documentación que se requirió. Ahora bien, el dirigente de IU no ve viable acometer a estas alturas una auditoria sobre las compras que se realizaron a las empresas Apsa e Igrafo para comprobar si las facturas se inflaron. "Este tipo de actuación colapsaría el servicio de intervención durante meses". Aún así, Álvarez instó al PP a Somos a que aportan pruebas concretas sobre presuntas irregularidades: "En ese caso, no tendríamos ningún tipo de problema en investigar lo que fuera necesario".

El PP se remite al procedimiento legal abierto contra el trabajador municipal para recodar que los regalos que recibió "suman un importe de 47.082,88 euros, quedando comprobado en la sentencia que se pagaban inflando las facturas al Ayuntamiento de Mieres". En consecuencia, a entender de José Manuel Rodríguez, "el perjudicado por esta manera de proceder sería el Ayuntamiento , al que se le estuvo cobrando unos sobrecostes". Por su parte, Somos reclama que los condenados en el "caso Marea" asuman el pago de una indemnización al Ayuntamiento de Mieres. En concreto, remarcan que está ratificado que los colegios Santiago Apóstol, Villapendi y Sánchez Lastra dejaron de beneficiarse de actuaciones valoradas en 95.000 euros.

Al margen del debate sobre el "caso Marea", la Corporación mierense aprobó ayer por unanimidad el hermanamiento del concejo con Herstal, ciudad belga de la región de Lieja. Se trata de una iniciativa propuesta por la villa belga y que ha sido acogida por el Ayuntamiento de Mieres "dentro de su voluntad de establecer lazos y espacios de cooperación con otras ciudades". Herstal ha estado vinculada a la industria del carbón y el metal y ha experimentado un proceso de reconversión industrial similar al de Asturias. En los últimos años han impulsado diferentes programas de recuperación urbanística y en la actualidad desarrollan un programa Feder 2014-2020 que permitirá la transformación, renovación y desarrollo urbano de varias áreas de la ciudad. A pesar de contar con una importante presencia de población española, esta villa no está hermanada con ninguna ciudad del país.

Además de Herstal, el Ayuntamiento de Mieres está desde hace años hermanado con Karviná, en la República Checa, San Miguel del Padrón, en Cuba, y Amgala, en el Sahara Occidental.